Spinning costero desde embarcación. Escenarios, técnicas, resultados

Spinning costero desde embarcación. Escenarios, técnicas, resultados

Spinning costero desde embarcación. Escenarios, técnicas, resultados

por 3 de febrero de 2016 2 comments

Hoy hablamos de la práctica del spinning costero desde embarcación, de los posibles escenarios, que técnicas puedes practicar y que resultados esperar.

Pero sobre todo, tened en cuanta que engañar diferentes especies de peces pescando solo con señuelos artificiales, puede parecer una utopía para todo pescador que no esté acostumbrado a realizar cientos de lanzamientos sin resultado. Cuando lleve unos cientos de miles, sabrá que estaba equivocado.

Tipo de embarcación y material

Para realizar este tipo de pesca, no necesitamos embarcaciones de esloras ni potencia desmesurada, pues una vez situados en la marca elegida, pescaremos con el motor parado y a la deriva durante muchas horas, con sigilo y todos nuestros sentidos bien atentos.

Spinning costero desde embaración

La embarcación ideal será la que nos ofrezca mayor libertad de movimientos a bordo, ya sean embarcaciones de tipo Open o neumáticas, todas ellas sin cabinas ni toldos que estorben.

Es importante disponer de un par de cañas de diferente acción, pero no más. Una será la que estamos usando para pescar, la otra, la dejaremos reposar de forma que no moleste, pero siempre montada y a punto de lanzar.

Cañas y carretes

Es recomendable usar dos cañas para pescar a spinning: una para lanzar señuelos ligeros y otra para los más pesados. Los equipos deben estar pensados para la técnica a emplear y los peces que vayamos a tentar y, como en el mar nunca se sabe, mejor que sean de calidad: ligeros, potentes y compensados. Por ejemplo:

Caña para señuelos ligeros

Podemos montar una caña de 2,4m de acción máxima de 40gr con un carrete del tamaño 4000 bobinado con trenza de 0,10mm empalmada con unos dos metros de flurocarbono de 0,35mm de diámetro. Con este equipo podemos lanzar perfectamente pequeños minnows, vinilos, jigs de poco gramaje… para tentar a lubinas, espetones, obladas, jureles y otras especies menores pero muy divertidas –y más fáciles- si se pescan con equipos ligeros acorde a la potencia de estos adversarios. Con este equipo podemos pescar durante horas sin llegar a agotarnos.

Caña para señuelos pasados

Otro equipo estándar seria una caña de 2,25m de acción máxima de 80gr con un carrete rápido de talla 5000 cargado con hilo trenzado de 0,17mm, empalmado con dos metros de flurocarbono de 0,50mm, suficiente para contrarrestar cualquier ataque que se nos pueda presentar en estos escenarios.

Cabe apuntar que la calidad de los equipos no viene dada solo por su precio, sino por la destreza de quien sepa dominarlos. Tentar serviolas, tallahams y palometones no es ningún juego de niños, y hay que estar física y mentalmente preparado para ello, dado que lo más normal es regresar a puerto con las manos vacías después de mucho esfuerzo, y eso suele desmoronar hasta la moral del alcoyano. Con paciencia y mucho tesón, los resultados llegarán.

Señuelos para el spinning costero desde embarcación

Pequeños jigs de 10 a 35gr, minnows de 6 a 9 cm, pequeños popers y paseantes de poco gramaje serán los señuelos ideales para el equipo más ligero y para tentar a especies de poco porte. Podemos lanzar también minnows de 12cm, muy polivalentes para cualquier especie que se nos cruce.
Jigs de 40 a 80 gr, minnows de 12 a 20cm, grandes popers y paseantes son los que emplearemos buscando las mayores sensaciones, pues muchas veces serán las que veremos asomar aletas y grandes remolinos detrás de ellos con resultados nulos pero con un buen tembleque de rodillas que nunca olvidaremos.

Distintos escenarios y técnicas a emplear

Para realizar una pesca con señuelos artificiales efectiva y provechosa, debemos buscar buenos enclaves o sitios de paso de los peces pasto. Nos puede ayudar situarnos cerca de boyas, delante de espigones, en zonas mixtas de arena, algas y rocas, en inmediaciones de desembocaduras,… Observar el entorno y aprovechar todo cuanto nos ofrece, es más importante que usar el mejor señuelo o equipo que llevemos a bordo.

pesca spinning costero desde embarcación

Lo importante es saber encontrar los peces, después elegir la técnica, el equipo y el señuelo para engañarlos.

Distintas profundidades

Para esta pesca, la sonda no nos va a ofrecer demasiada ayuda, excepto para descartar algunos señuelos, en función de la profundidad o calado. Por norma general, entre los dos y cuatro metros de fondo (delante de una desembocadura, por ejemplo) podemos lanzar con el equipo ligero pequeños minnows, vinilos y paseantes, pues cualquier pez que merodee por esos calados, no dudará en atacarlos. La técnica del spinning será la más recomendable en estos escenarios.

Entre los cuatro y diez metros, podemos emplear infinidad de señuelos, ya sean hundidos o flotantes, de pequeño o gran tamaño. Podemos popear o pasear señuelos en superficie, dar vida a grandes minnows o rascar fondo con pequeños jigs o vinilos plomados. En estas profundidades podemos tener grandes y agradables sorpresas usando el spinning, el jig-cast, popeando o paseando al perro, como les gusta a muchos llamarle a la técnica de zizaguear señuelos en superficie.

A partir de los doce o quince metros, descartaremos pescar en superficie a no ser que detectamos actividad en forma de ataque. Trabajar jigs en distintas profundidades nos puede deparar alguna picada interesante, pues no es de extrañar poder clavar algún bonito u otras especies de pescado azul, muy combativas y agresivas en sus ataques.

Observar las pajareras

Si vemos ataques de aves, lo más efectivo es emplear la técnica del jig-cast lanzando un pequeño jig a distancia, dejando que profundice antes de empezar a recoger línea. Cerca de la playa, puede ser un cardumen de cualquier especie, así que mejor lanzar con el equipo pesado para no tener alguna sorpresa en forma de palometón, serviolas o grandes tallahams, peces muy potentes y resistentes en su lucha.

Lances de pesca a spinning

Escogeremos, en ese escenario, jigs o grandes minnows de acción suspending, es decir, que no floten al dejar de recogerlos, así evitaremos el desagradable ataque de las aves. Estos señuelos son tremendamente efectivos, recogiéndolos lentamente, haciendo diversas paradas y golpes de muñeca para darles la apariencia de un pez herido.

La boyas

Al acercarnos a una boya, lo haremos lenta y silenciosamente, parando la embarcación cuando intuyamos que nuestros señuelos llegaran a sus inmediaciones. Podemos probar primero en superficie, lanzando paseantes, pequeños popers, grandes minnows… y si no conseguimos ataques conforme nos vayamos acercando, podemos buscar peces en la base de la boya con jigs, prestando atención en no clavar nuestro señuelo en la cuerda que la sujeta. En las capas superiores podemos tentar tallahams, lubinas y llampugas mientras que en el fondo es muy probable que hallemos pequeñas (o grandes) serviolas.

Resultados vendrán

La pesca con artificiales al lanzado requiere mucha concentración, pues es de vital importancia detectar cualquier signo de actividad en el agua, ya sea en forma de chapoteo, ruido, brillo debajo el agua…

Es una pesca dura, hay que trabajar con tenacidad y no perder nunca la fe, dado que nunca sabremos cuál va a ser el lance acertado. Muchas de las picadas son a ciegas, casi sin esperarlo; en cambio, muchas de las veces que vemos ataques o peces siguiendo nuestros señuelos –caso muy habitual en palometones y grandes lubinas- nos llevaremos una gran decepción al ver como juegan con nosotros, se ríen de nuestras técnicas y se dan la vuelta justo al tocar el barco.

Es importante no desmoralizarse, insistir mucho y nunca dar la jornada por terminada hasta entrar a puerto.

Cabe destacar que se pueden pescar grandes lubinas a pleno día y palometones con el mar calmado, pero es recomendable -por augmentar nuestras posibilidades- tentarlas a primeras horas del día, que son las ideales.

Con el mar parado y las aguas cristalinas también cuesta más engañar a estos depredadores con señuelos artificiales, así que los resultados aumentan con aguas tomadas y mar un poco rizada por las olas. Tampoco hace falta esperar a la noche para pescar grandes espetones, sino trabajar adecuadamente largos señuelos y dar el golpe de gracia con la puntera de la caña delante de sus largas narices, haciéndolos atacar casi más por instinto que por hambre.

Recordad que cada pez necesita un tipo de señuelo y un movimiento concreto y, éste, solo lo acertaremos pasando muchas horas pescando con nulos resultados. Pescar nunca fue fácil, no es un mero entretenimiento, ni un simple deporte. Pescar cuesta y ya sabemos que, cuanto más difícil nos ponen las cosas, más nos engancha y apasiona.

Horas, tesón y un poquito de suerte es lo que necesitamos para sacar peces del agua pero, para pescar, lo único que necesitamos es salir a la mar y disfrutar.

Nota: El mar Mediterráneo que es donde yo pesco, no es mismo que las costas atlánticas y cantábricas

2 Comentarios

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  1. Raül
    #1 Raül 4 febrero, 2016, 20:06

    Grácias Toni!

    Como los tuyos!

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  2. Toni Martínez
    #2 Toni Martínez 3 febrero, 2016, 11:59

    Buen post Raul, siempre interesante 😉

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