Señuelo Jerkbait MJ-1D de Maria, un “pata negra” para agua dulce y salada

Compañeros pescadores, cuando hablamos de Maria (Maria-Yamashita), a todos nos vienen a la mente los mismos conceptos: calidad y efectividad.

Sin duda es una marca fija en la caja de muchos aficionados al lucio, black-bass y trucha, pero también lo es entre los pescadores de nuestras costas. Esto no es fruto de la casualidad ni algo que se consiga de la noche al día. La constancia y buen hacer del grupo YAMARIA a lo largo de los años le ha valido un puesto seguro entre los grandes del sector.

Nos disponemos a testar uno de sus más afamados señuelos, un todoterreno que demuestra su eficacia tanto en agua dulce como en salada: el Jerkbait MJ-1D.

Ficha técnica del Jerkbait MJ-1D.

Nombre: MJ-1D 110F
Fabricante: Maria
Tipo: Jerkbait
Versión: Flotante/Deep runner
Tamaño: 110mm
Peso: 15gr
Profundidad de natación: 1,5-2 metros.

Con unos datos tan prometedores sería fácil dejarse influenciar, así que se lo pondremos difícil para que demuestre su valía en condiciones adversas.

Tipo de equipo recomendado para este señuelo

Caña: Shimano 2,40, acción 10-30 MH.
Carrete: Daiwa 2500.
Linea: Monofilamento D.0, 25mm
Bajo: Fluorocarbono D.0, 30 mm
Grapa: tipo “snap” size 00 8,5kg

Para testar y contrastar este señuelo se seleccionaron dos entornos diferenciados, un lago y un cauce fluvial desfavorable.

El test

Hora: 10:30 a 14:00.
Tiempo: Soleado
Viento: Rachas de 11Km/h
Calendario Lunar: Favorable

El lance

El lance fue el primer punto a probar. Con rachas de viento, que por momentos superaban los 11 km/h, decidimos tomar posiciones que nos permitiesen recibirlas de manera frontal y lateral, nos interesaba dejar de lado un viento de espaldas que nos facilitara los lances.

Pese a ponérselo difícil conseguimos buenas distancias de lance. Su forma estilizada y el sistema de transferencia de pesos compensan con creces el hándicap que representan sus escasos 15 gramos, consiguiendo vencer el viento frontal y el empuje del lateral con sorprendente soltura. Cabe decir, que en momentos de calma, el MJ-1D dio verdaderos recitales de vuelo, consolidando así su fama de señuelo “lanzador”.

Caída y presentación

Del MJ-1D destaca su sutileza en su entrada al agua. Los contrapesos desplazados hacia la parte posterior en el lance le dotan de un ángulo de entrada muy vertical que consigue un sutil impacto y un mínimo salpicar, de cara a no asustar a las presas. Y esto es un punto muy a nuestro favor.

Su presentación es muy correcta. Tras la entrada en el agua, los dos pesos móviles vuelven a la zona central del señuelo consiguiendo una ligera inclinación del señuelo hacia adelante, postura perfecta para comenzar la recogida.

Natación

La disposición “Deep runner” del babero le permite profundizar rápidamente y sin problema. Probamos varios ritmos de recogida y constatamos que alcanza 1,5 metros de profundidad sin apenas esfuerzo y los dos metros con un mínimo incremento de la velocidad.

La resistencia y el agarre que muestra este señuelo recuerdan al de algunos crankbaits. Pondrá a prueba la sensibilidad y rigidez de la puntera de nuestras cañas y nos transmitirá su movimiento como si lo estuviésemos viendo.

Posee una natación sumamente nerviosa, casi eléctrica y muy atractiva. Esta acción se incrementa con ligeras paradas y toques de puntera que le confieren el apreciado efecto de presa asustada que tanto gusta a los depredadores.

Ya en aguas vivas y fuera de su entorno más favorable nos sorprendió. Pudimos apreciar que responde positivamente en su natación y que apenas se escoraba lateralmente, si bien con fuertes corrientes decaía su movimiento y le era más difícil mantener la estabilidad, pese a todo lo dimos por bueno.

Conclusiones

Estamos ante un señuelo “pata negra” que justifica su coste con una respuesta, en cuanto a lance y movimiento, mucho más que satisfactoria. Un “killer” que no puede faltar en nuestras cajas.