Pesca rockfishing y top water, una combinación perfecta

Pesca rockfishing y top water, una combinación perfecta

Pesca rockfishing y top water, una combinación perfecta

por 30 de agosto de 2017 0 comments

Entendemos la pesca a rockfishing como una pesca sutil con minúsculos vinilos y la pesca top water como una técnica para grandes depredadores con materiales pesados. Pero, ¿es posible unir estas dos disciplinas? ¿Qué ocurre si lo hacemos? Pues que la diversión está asegurada.

Material adecuado

Vamos a afinar en todos los sentidos, desde el tamaño de nuestros señuelos de superficie hasta cañas, carretes y líneas. Las cañas ideales para esta técnica son las de rockfishing que no excedan los diez o doce gramos de acción (Teklon Rockfishing, YKR Rocky Finesse…), acompañadas de carretes en talla 1000, aunque con determinadas especies de buen porte podremos montarle un tamaño 2500 sin problemas. En el mercado hay infinidad de modelos y marcas, adecuados a las necesidades y el bolsillo del pescador. Tan solo deberemos tener en cuenta el perfecto funcionamiento del freno ya que utilizaremos líneas trenzadas o fusionadas de máximo 0.08 milímetros y la suavidad del freno es fundamental para pelear las piezas sin riesgo de partir la línea. El uso de un bajo en monofilamento es totalmente necesario para que los peces no sospechen ante la alta visibilidad del trenzado.

Señuelos

Vamos a escoger los poppers más pequeños del mercado para esta pesca. Los paseantes también funcionan pero en tamaños tan minúsculos, no solo son complicados de encontrar si no que no llaman tanto la atención de los depredadores, ya que estamos hablando de señuelos de 3 a 5 centímetros. Mis preferidos y los que podremos encontrar fácilmente en tiendas especializadas y páginas web son los Aomori de Jinza-Grauvell (6 centímetros y 5.5 gramos), los Sparky de YKR (4 centímetros y 4 gramos ), Glopper de Roshi (5.5 centímetros y 7 gramos) y los Duo Pocopoco (4 centímetros y 3 gramos). Los colores son más cosa del pescador que de los peces ya que funcionan todos en todas las situaciones, incluso los más llamativos en plenas pajareras y con el sol bien alto. Ahora bien, siempre recomendamos utilizar colores naturales cuando los peces comen alevines a plena luz del día y pasarnos a los más estridentes en momentos de menor luz o aguas turbias.

 

Acción de pesca

Mover estos pequeños poppers no tiene demasiado misterio, si bien el viento, o al agua movida nos pueden dificultar algo la pesca y que los movamos correctamente. En tales casos hay que bajar la puntera hasta el agua y no dejar demasiada línea en el aire. Pequeños golpes secos de puntera serán suficientes para que chapotee y llame la atención con un buen popeo. Pero no debemos dar bruscos tirones ya que estos poppers pesan muy poco y enseguida se pueden desequilibrar. Es recomendable dejar el señuelo unos segundos en el agua tras el lance y a partir de ahí, dependiendo del depredador, lo moveremos más deprisa, o más despacio. Los peces de mar y más en pajareras prefieren movimientos rápidos y en aguas dulces mejor ser más sigilosos y no correr en exceso. Las pausas entre pop y pop son obligadas pues muchas veces la picada se da en ese instante. Cuando se produzca la picada no clavaremos con la misma fuerza como haríamos con equipos más potentes, pues estamos utilizando cañas y líneas muy finas. Y una vez tengamos al pez en la caña, la pelea será de igual a igual con los equipos tan ligeros. Deberemos darle cancha si así lo requiere para evitar roturas y disfrutar la batalla.

Especies

Pocos peces se resisten a un señuelo de estas características. Al margen de su tamaño de alevín, las salpicaduras en superficie irritan y atraen a un gran número de depredadores. En el mar podremos engañar con facilidad y asiduidad a lubinas, jurelas, caballas y estorninos, pequeñas anjovas y palometones, palometas blancas, llampugas, bonitos, bacoretas, espetones, melvas e incluso en determinadas zonas ¡hasta doradas! En agua dulce hay especies emblemáticas como el bass, o el lucio que no le harán ascos, pues estos señuelos son sus predilectos, pero incluso truchas, salvelinos, huchos y percas son factibles de ser engañadas con estos señuelos.

Mejor época

En el mar son ideales los meses donde el agua tiene buena temperatura y se dan buenas pajareras o ciertos peces se animan a cazar más en superficie. Ahora, metidos de lleno en pleno verano, es un mes fantástico. En agua dulce, salvo los crudos meses de invierno, es bueno cualquier mes del año para intentar la pesca a top water ya sea en embalses, ríos o lagos de alta montaña. El amanecer y atardecer son grandes momentos, pero nunca desdeñaremos el resto del día, donde en el mar se dan buenas pajareras y en zonas de río y embalse por ejemplo, podemos buscar las sombras para lanzar con pericia nuestro pequeño Popper.

Así que si queremos probar cosas nuevas en este apasionante mundo de la pesca, hazte con una equipito de rock, unos pequeños poppers y…¡a disfrutar!

 

 

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