Río Lérez, un paraíso de truchas y naturaleza

Río Lérez, un paraíso de truchas y naturaleza

Río Lérez, un paraíso de truchas y naturaleza

por 26 de enero de 2012 0 comments

Los ríos de Galicia han sido siempre una fuente de riqueza: alrededor de ellos nacieron poblaciones, de sus aguas se surtían centenares de molinos o desde hace más de un siglo las primeras minicentrales que llevaron el preciado bien de la electricidad. Pero durante las décadas pasadas esta riqueza se pasó a infravalorar, a despreciar estos preciados recursos y llevarlos a su destrucción, o casi.

Recuerdo cuando era adolescente y ya me picaba el gusto por la pesca, leer en las revistas las crónicas de pesca de salmón y ver como ríos como el Ulla año tras año cerraba con el cero absoluto, un río que años atrás contaban por centenares sus capturas. Hoy, afortunadamente a base de una mayor regulación, cuidado del entorno y por supuesto, repoblaciones masivas se ha vuelto a recuperar su pesca.

Río Lérez

Algo similar ocurrió con el Lérez, el río en cuya desembocadura se encuentra la ciudad de Pontevedra y que su curso fue antaño un paraíso para salmones, reos y truchas. El primer órdago lo salvó ya hace muchos años cuando por fin se dio carpetazo al proyecto de embalse que durante décadas amenazó gran parte de su curso. A esto le siguieron mejoras en la gestión de residuos de muchas poblaciones, que tienen que continuar, y control de la pesca. Pero el daño ya estaba hecho y se ha necesitado más ayuda.

Este noviembre, por ejemplo, se han vuelto a soltar 5.000 alevines de salmón en sus transparentes aguas de su nacimiento. ¿5.000 son muchos? Para poder ver algún salmón retornando a este río se han repoblado entre 1997 y 2009, con 850.000 juveniles, un ejemplo claro de lo que cuesta “arreglar” los desaguisados que nosotros mismos creamos.

La pureza de estos ríos y su entorno hace que “salir de pesca” (no necesariamente sinónimo de pescar) sea un auténtico lujo, por lo menos para un pescador de “meseta” no acostumbrado a esta maravilla. Por eso, cuando hace ya más de 12 años estuve trabajando año y medio en Pontevedra, no había fin de semana y reconozco que muchas tardes entresemana (tenía 22 añitos)  en las que no paraba con mi caña, cesta y botas a cuesta.

Por debajo del coto
Uno de mis lugares preferidos es el tramo por debajo del coto de Cerdedo. Su acceso es sencillo: cogiendo la Nacional 541 que une Pontevedra con Orense, hay que coger la primera salida y nada más cruzar la aldea de Pedre nos encontramos con el primer  puente que cruza el Lérez. Nada más cruzarlo cogemos una pequeña carretera a la derecha que nos lleva hasta la aldea de Serrapio y antes de llegar a ella, junto al puente de un pequeño arroyo que 200 metros más abajo vierte sus aguas al Lérez, hay sitio para dejar nuestro coche.

Mapa río Lérez

Podemos  empezar a pescar en este arroyo o bajar ya al Lérez. Las técnicas más efectivas, las que dominemos: ya sea pescando al tiento o con artificiales, especialmente mosca ya que la cucharilla es especialmente difícil. Con un poco de suerte obtendremos muy buenos resultados y, por supuesto, hay muchos días en los que no entra ninguna pintona pero hay otros que pasas grandes jornadas.

Si eres de los de cebos naturales, con una caña de 4 metros es suficiente y además te permite llegar más lejos. Sin embargo hay tramos con mucha vegetación que requerirán de toda tu pericia. El cebo, más a fondo con lombriz en las primeras semanas y cuando llegue el calorcito… qué mejor que un buen saltamontes, que ni tienes que preocuparte de llevar ya que en unos minutos por las preciosas praderas que rodea el entorno puedes conseguir los suficientes.

A mosca, vadeador y al centro del cauce para manejar mucho mejor la caña, cerca de la orilla los árboles nos lo pondrán difícil. El equipo de caña y carrete ligero, no esperemos encontrar enormes truchas por lo que con un 4/5 es más que suficiente.

Cerdedo
Si queremos hacer una parada o disfrutar de nuestro viaje en familia, qué mejor que Casa Quireza, un precioso hotel rural en la que fue una antigua casa de labranza de 1842 con una finca de 3.000 metros cuadrados. Además de sus seis habitaciones se puede disfrutar de la gastronomía de la zona y realizar muchas excursiones, senderismo, rutas a caballo e incluso parapente.

Uno de los monumentos más famosos es el puente romano sobre el Lérez, en Pedre, un lugar que seguro que veremos varias veces en nuestra jornada de pesca.

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