Hace algo más de 30 años se decidió que un pequeño afluente del Henares, el río Bornova, se embalsara, anegando al pueblo de Alcorlo. Así se podrían aprovechar sus aguas para riego (hoy también para suministro) creándose el actual embalse, donde vierten sus transparentes aguas que nacen en la serranía de Guadalajara.
El resultado ha sido un gran lugar para la pesca deportiva, donde se combinan ciprínidos (carpas, carpines, barbos, bogas) con trucha común, que se ha aclimatado al pantano de forma excelente. El ejemplo, capturas de gran peso, siendo no poco habitual la pesca de ejemplares que superan los 3-4 kilos. Estos truchones son los que han hecho mitológico este embalse que ofrece mucho más.
Empecemos con los ciprínidos…
Lo primero que admirará el pescador al acercarse al embalse son sus aguas transparentes. Un aliciente para el pescador que tiene que afinar en sus artes para engañar a sus presas. Aunque sus aguas son consideradas trucheras, Alcorlo tiene un régimen especial que le permite la pesca de ciprínidos en época de veda de la trucha, con la limitación de que sólo se puede pescar en esos meses usando cebos vegetales.
La más practicada es la enchufable, pero ojo con el viento que en muchas mañanas es más que fuerte y hace más recomendable la pesca a la inglesa o a la boloñesa. Por la transparencia de las aguas hay que emplear líneas finas, del 0,14, y bajos del 0,12. Es probable que se pierda más de una captura, pero mayores grosores nos limitarán las picadas.
Las veletas también dependerán del viento. Lleva en tu caja modelos de entre 0,20 a 2 gramos, y dependiendo de su fuerza, utiliza la más adecuada. La más ligera siempre es más sensible pero no siempre se podrá usar. Sobre la profundidad, la gana muy rápidamente, por lo que a 3-4 metros podemos tener más de 12, ve probando a diferentes profundidades teniendo en cuenta que pescamos en aguas muy frías y el desove cuando las tienes más cerca de la orilla se retrasa hasta los primeros días del verano.
…y finalizamos con los truchones
Por las características del pantano, para conseguir ejemplares de gran tamaño tenemos que pescar a spinning o a fondo. Sobre la primera ya hemos dado pistas en los párrafos anteriores. La abundancia de bogas hacen que sus imitaciones sean muy buen señuelo ya sea en forma de pez o de cucharilla plateada. Sobre la segunda, la reina sigue siendo la lombriz de tierra, si pescamos a fondo podemos capturar truchas y carpas, nada más sentir la picada seguramente averiguaremos el nombre de nuestra presa.
Cómo llegar
Desde Guadalajara, tomaremos la carretera CM-101 y tras 13,5 kilómetros cogeremos la CM-1001. Al llegar al pueblo de Cogolludo encontraremos una indicación y tomaremos el camino que nos dirigirá al embalse.
Mucho más que pesca…
En los alrededores podemos disfrutar de dos preciosas rutas de turismo, por la serranía de Guadalajara donde disfrutar de pequeñas iglesias románicas en gran parte de las aldeas que pueblan estas montañas o la de los pueblos negros, una serie de localidades que forman un conjunto singular por utilizar en la construcción de sus viviendas lajas de pizarra y piedra oscura.
Allí encontraremos una gran oferta de turismo rural y por supuesto degustar productos tan típicos como la miel o el queso de “La Alcarria”.
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