Que hacer si se adelanta el arranque de temporada de pesca en 2016

por Antonio Gallardo 7 de enero de 2016 0 comments

Hoy 7 de enero de 2016, os presento una hipótesis más que plausible, un adelanto del arranque de temporada de pesca que puede marcar mucho la pesca en primavera. La importancia radica en que para casi todas las especies, estas semanas son las mejores para su pesca y obliga a que estemos muy atentos a cualquier señal para no perder estas jornadas tan importantes, y en general, todas actualmente, apuntan a que el arranque se anticipará en todas las cuencas, especialmente en las del sur. Hay muchos condicionantes que pueden cambiar o más bien modificar esta afirmación en los próximos meses, pero lo acontecido y lo que se prevé no parece que sea así. En primer lugar, el otoño y arranque del invierno ha sido seco y con pocas temperaturas. Y el arranque del año, aunque afortunadamente está cambiando la tendencia con respecto a la lluvia, no parece que sea excesivamente frío. Con ello, tenemos dos puntos que anticipan este arranque algo más prematuro: la temperatura mínima del agua no será tan fría y la recuperación de la misma más rápida.

Freza de la trucha

Lo único que puede cambiar, en zonas más cercanas de montaña, es si llegan como el año pasado fuertes nevadas al final del invierno con un deshielo brusco. Pero en tramos bajos y en cuencas como la media del Tajo, el Guadiana o el Guadalquivir, veremos frezas más tempranas de Carpas, Lucios, Barbos y Black Bass.

¿Cómo debemos actuar?

Recordando el arranque del artículo, la hipótesis es aún bastante prematura y sujetas a cambios, pero plausible por la situación actual y las previsiones meteorológicas que hablan de un inverno suave aunque afortunadamente parece que más húmedo que el otoño. Por ejemplo, en el Embalse de la Serena, el agua en el mes de diciembre estaba más 1,2 grados centígrados más cálida que en diciembre de 2014.

Si la recuperación general de primavera se anticipa, el resultado es que en marzo deberemos ver una actividad por encima de lo normal y con ello, estar muy atento. El comportamiento en el arranque de temporada de pesca continental es diferente dependiendo de la especie, o más bien de su momento de freza. Por ejemplo, la freza de la trucha es temprana, comienza en diciembre y acaba en febrero, por lo que marcaría una temperatura más alta sería una mayor actividad de insectos e invertebrados en general que son su fuente de alimento. Esto obligaría, por ejemplo, a adaptar los artificiales y mejoraría –si otras circunstancias lo permiten, como el nivel del agua- a la pesca a mosca.

Freza de la carpa, momento álgido que marca el arranque de temporada de pesca de esta especie

En otras especies el desove es mucho más tardío y por ello hay que analizar las tres fases, la prefreza, freza y el momento posterior. Los tres, tienen un ritmo distinto y a veces cambiante. Se suele pasar de un aumento de actividad en la prefreza, parón en el momento de la misma a un vigor por la búsqueda de alimento (carpas, barbos, lucios) y por la misma razón y por instinto de defensa (black bass) que lleva a ataques vigorosos y constantes, o a cebados intensos.

Por ello, desde finales de febrero, acerquémonos al río o embalse y observemos si empieza a ver actividad, si ya hay peces que se acercan a la orilla preparándose para la freza, analizar ese parón y aprovechar el arranque de la temporada de pesca de la mejor forma posible, adaptándolo en tipo de pesca y selección de cebos a la situación del entorno.