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En la pesca deportiva, el pescador más feliz es el que menos necesita

por Alejandro Hernandez 26 de febrero de 2014 3 comments

Siguiendo con mis reflexiones acerca de la afición pesca deportiva, hoy os quería traer una un poco candente actualmente. Como ya comenté en mi anterior reflexión, los pescadores que aprovecharon la bonanza económica para ampliar sus equipos con la última tecnología en barcos de competición, equipos que tienen dos ceros a la derecha de un número… Claro está que cada uno con su dinero puede hacer lo que buenamente quiera y pueda, pero.. ¿ es más feliz el que más equipo tiene o el que menos necesita?

Hoy en día el mercado de la afición a la pesca deportiva ha evolucionado enormemente. Tenemos sondas que son capaces de detectarnos peces en cualquier postura, en cualquier estructura, nos marcan los metros y la temperatura e incluso, si la sonda cuenta con GPS, podemos marcar nuestros sitios de pesca. Con las nuevas sondas que traen incorporado la función 360º podemos tener una imagen real del movimiento del pez.

Pero toda esta tecnología.. ¿hace que seamos más pescadores?

Yo opino que no. No hace falta tener una cantidad desmesurada de aparatos electrónicos que nos ayuden a localizar el pez, si bien es cierto que la pesca es un deporte de audacia, de saber leer el agua y entender al pez.

Mucho de lo que hoy pescamos y de la manera en que pescamos tiene una clara influencia japonesa y americana (al menos en lo que a pesca de bass se refiere). Los más sibaritas de ésto, quieren de alguna manera emular a las eminencias orientales o americanas. Teniendo grandes equipos, mejores señuelos y todo el merchandising posible. Ellos son felices así y es totalmente lícito.

Pero sin embargo, tenemos el otro lado de la balanza. Personas que ven en la pesca un pasatiempo con los amigos en el cual lo de menos es pescar y el objetivo es crear un lazo de unión muy fuerte, echar unas risas y comerse un bocadillo en buena compañía. Muchas veces he pensado y he creído en que ellos son los que mejor se lo pasan. Acuden al pantano con cañas y carretes humildes, con señuelos de precios asequibles y sin tener la más mínima idea de técnicas de pesca más que las infundadas por algún familiar o conocido.

Frustración de «rico»

Cuando yo veo ese panorama y en muchas ocasiones veo de sacar peces muy grandes con esos equipos y material me planteo preguntas. ¿Porque ellos con un equipo muy inferior al mío son capaces de sacar esos peces y yo, invirtiendo mucho dinero, no los saco? Pues porque somos esclavos de la moda y creemos en la ostentosidad. Queremos estar a la última y no por mucho material de pesca vamos a ser capaces de pescar más peces que cualquiera, siendo cierto el hecho de que cuantos más señuelos tenemos, más cantidad de ellos caen en desuso (y todos los pescadores saben de lo que hablo).

Aprendamos de toda esa gente que es feliz solo con el hecho de ir al pantano con los amigotes y disfrutar de una buena jornada. Inculquemos estos valores a los más peques como ya hicieron conmigo y aprendamos juntos, poniendo en común nuestra sabiduría.