Pesca de truchas con cranckbaits flotantes

Cuando se trata de pescar truchas a lance ligero utilizando cranckbaits o peces artificiales, la mayoría de los pescadores acude, quizá por tradición o costumbre, a utilizar señuelos de tipo hundido o “countdown”.

Sin embargo, por propia experiencia, os aseguro que los modelos flotantes pueden ser igual o más efectivos que sus parientes hundidos e, incluso, pueden llegar a superar esa efectividad al ser capaces de ofrecer alternativas en diferentes situaciones de pesca, imposibles de realizar con artificiales que se hunden.

Mayor distancia de lance

Aunque suelen pesar menos que los peces artificiales hundidos, la pesca de truchas con cranckbaits flotantes permiten alcanzar distancias mucho mayores de lance mediante un sencillo truco.

Este no es otro que saber utilizar su propia condición y unirla al propio elemento para llegar a depositar nuestro señuelo en distancias muchísimo más largas que de normal podríamos alcanzar con otros señuelos.

¿Qué cómo se consigue? Pues muy fácil. No tendremos que hacer más que dejar nuestro señuelo flotante reposando sobre la corriente del río donde estemos pescando y dejar el carrete abierto para que la misma fuerza del agua traslade nuestro señuelo hasta donde queramos.

Dependiendo de la fuerza de la corriente, nuestro señuelo alcanzará su objetivo con mayor o menor rapidez.

Mayor acción mediante recogidas más lentas o incluso en estático

Tanto las cucharillas como los cranckbaits de acción hundida presentan el hándicap de que cuando se deja de recoger el sedal, pierden toda su acción y atractivo al irse derechitos hasta el fondo.

Este problema no existe con un artificial flotante ya que, gracias a su propia naturaleza y diseño, así como al babero que produce la acción del mismo, se puede conseguir que, al parar de recoger, el señuelo se quede estático en un punto pero manteniendo toda su acción intacta.

Este truco es muy efectivo ante truchas algo más recelosas que de costumbre o cuando el agua está my fría y los peces tienden a estar más apáticos.

Menor riesgo de enganches

También en el tema de los enganches con roas del fondo o con otros obstáculos como ramas, los señuelos flotantes ofrecen la posibilidad de reducir considerablemente este riesgo y, de este modo, ahorrarnos tiempo, molestias e incluso dinero al poder recuperar nuestros señuelos en un porcentaje bastante mayor.

Y es que, en el momento en que notemos que nuestro pez artificial se queda enganchado, muchas veces bastará que dejemos de recoger el sedal y, al aflojar la tensión sea el mismo señuelo quien recule unos centímetros librándose él mismo de su propio enganche.

Posibilidad de trabajar a varias profundidades

Muchos creen que los señuelos artificiales flotantes solo trabajan a la profundidad que el propio modelo lleva de serie y que en muchos casos aparece en la envoltura o la caja del mismo.

Esto es, en parte, cierto. Pero es un dato orientativo que está tomado como referencia para aguas paradas o quitas como puede ser las de un embalse o lago.

Sin embargo en un rio, si utilizamos la propia caña como herramienta, podemos hacer que nuestro cranckbait sea capaz de bajar mucho más de lo que en realidad marca su propio diseño.

Para ello, jugaremos con nuestra propia caña, es decir, bajando la puntera al máximo o, aunque suene un poco bestia, introduciendo la caña bajo el agua. Esto hará que nuestro señuelo flotante pueda pasar a ras de fondo por pozas de una profundidad considerable pero que suelen albergar las truchas de mayor tamaño.

Espero que con estos pequeños consejos y trucos os animéis, si no lo hacéis ya, a utilizar para la pesca de truchas con cranckbaits flotantes. Os aseguro que os darán grandes y agradables sorpresas en forma de magníficas truchas.

Que pesquéis mucho.