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La pesca de julia o doncella, alegra jornadas de pesca invernales

por Carlos Montero 1 de marzo de 2016 0 comments

Hoy hablamos de la pesca de julia o doncella, un pequeño pez muy bonito que da muchas alegrías y salva jornadas de pesca, sobre todo en invierno.

Existen peces que, aunque no den una talla que nos haga recordar su lucha o no posean un nivel deportivo o prestigio como puedan tenerlo otras especies como sargos o lubinas, presentan a los ojos del pescador que los captura, otros alicientes que le hacen sonreír cuando se dan cuenta del pez que acaban de pescar.

Uno de estos peces es el que hoy presentamos a través de este artículo y no es otro que la doncella, también llamada julia. Un pez humilde en cuanto a talla pero que, gracias a su librea llena de colores vivos, lo convierte en uno de esos peces que, a pesar de ser capturas más bien accidentales, puesto que no se suele prepara una jornada de pesca para tentar a las doncellas, alegran al pescador que los captura.

Características de la doncella.

Perteneciente a la familia de los lábridos, ya hemos dicho que no se trata de un pez de grandes dimensiones, siendo ya ejemplares grandes aquellos que sobrepasen los 18 ó 20 centímetros de longitud. La doncella es fácilmente reconocible debido a sus libreas increíblemente coloridas.
Se trata de un pez muy corriente en toda la costa española habitando preferentemente en las cercanías de las praderas de poseidonias o en lugares con abundancia de rocas con una profundidad que puede variar de los dos a los veinte metros.

La doncella basa su alimentación en los pequeños animalillos que viven en su mismo hábitat como los pequeños crustáceos, gusanos o moluscos.

Mejores técnicas de pesca de julia o doncella.

La mejor forma de tentar a las doncellas, aunque he de recordar que no son peces a los que se les suela dedicar una jornada de pesca, es mediante la técnica del corcheo empleando cañas ligeras y aparejos muy finos para tratar de disfrutar al máximo la combatividad de este pez.

Utilizaremos, debido al tamaño comedido del pez y a su boca más bien pequeña, anzuelos de números pequeños, no más grande del número 8 ó 9 a los que ataremos a un sedal fino.
Los mejores cebos para la doncella serán los diferentes tipos de gusanos que existen en el mercado como, por ejemplo, el norte o el coreano, aunque también nos darán muy buenos resultados otros cebos como e mejillón o pequeñas tiras de calamar o sepia.

También es una captura frecuente mediante el uso de embarcaciones fondeadas en grandes roquedos, siendo además su captura un indicativo de que se está en la zona querenciosa donde puedan habitar otras especies de más prestigio como dentones o meros.

Por último en aquellos lugares querenciosos para la doncella que estén cerca de la costa, también se pueden capturar mediante el uso del surf casting, utilizando prácticamente los mismos cebos que en la pesca a corcho.