Todavía me cuesta encontrar un pez que iguale al barbo en deportividad. Ese modo de coger la mosca como a cámara lenta, ese poderío en el primer cabezazo y coletazo y, sobretodo, esa carrera que parece infinita hacia al fondo del pantano, donde no sabes muy bien si lo que quiere es zafarse del anzuelo o comprobar si tienes los metros de backing suficientes para pararle. Razones más que suficientes que hace muy atractiva la pesca de barbos a mosca.
En la jornada que nos ocupa hoy, el día estaba algo ventoso y toda la superficie del agua claramente rizada, lo que nos impedía ver claramente a los barbos, de modo que solo se intuía una leve sombra de vez en cuando.
Ante la impasividad de los peces en las reculas, me acerco a una punta esperando que esté transitada por barbos que van y vienen, patrullando en busca de algún insecto que, debido al viento, falle en su vuelo y acabe precipitándose al agua. No pasan ni 5 minutos que me apuesto allí y empiezo a ver peces pasar, ahora toca luchar contra el viento y afinar la puntería.
Buen lance y gran picada
Tras un par de rechaces consigo un buen lance y le pongo la mosca en el hocico a un barbo que por allí pasaba, se para, observa la mosca y, sin ningún cuidado, parece bebérsela como saboreándola. Clavo y empieza la batalla, sale corriendo en dirección opuesta a la mía y se empeña en rozar el hocico contra el fondo buscando destrozar mi bajo de línea, ¿Lo conseguirá? Descúbrelo en el vídeo, este lance de pesca de barbos a mosca, y disfruta de su captura
Un saludo, nos vemos en el agua!
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