Pesca con corcho ó boya

¿Buscas nuevas experiencias en la pesca? Prueba la pesca de lisas con corcho

por Carlos Montero 1 de febrero de 2013 4 comments

¿Ha probado la pesca de lisas con corcho?. Parece que en los últimos años la pesca deportiva en el mar se basa únicamente en el intento por parte del pescador de capturar grandes depredadores.

Técnicas como el jigging, el spinning, así como el surfcasting, tienen como objetivo prioritario varar en la orilla tanto lubinas, anjovas y grandes doradas o los combativos sargos, desdeñando muchas veces otras especies, consideradas menores, que no gozan del prestigio de la buena mesa o de la gloria de una buena foto pero que, a menudo, cuando los primeros objetivos prioritarios fallan, suelen alegrarnos la jornada y evitarnos el tedio y volvernos a casa de vacío.

Una de estas especies, llamémosles secundarias, no es otra que el mújol o lisa, presente en todo el litoral español, tanto en playas como espigones, acantilados o puertos, incluso se haya en los tramos bajos de los ríos, próximos a su desembocadura en el mar y que ofrece al pescador multitud de formas de pescarlas haciendo que muchos de ellos, sean incondicionales de su pesca.

Conociendo mejor a la lisa (o mujel)

Existen numerosas clases de lisas tales como el cabut o la galtirroja. Pertenecen a la familia de los mugílidos y presentan un cuerpo fusiforme con el dorso y los costados un poco comprimidos y cubiertos de grandes escamas cuyo borde está ligeramente dentado.

Se trata de peces de costumbres gregarias y como ya hemos indicado, se encuentra la totalidad de los escenarios de nuestra costa llegando incluso a remontar los ríos.

Su alimentación es omnívora y ésta consiste en pequeños animales, detritus orgánicos y algas que encuentran entre la arena o las rocas.

La pesca de lisas con corcho, la mejor opción

En cualquiera de sus diferentes modalidades (coup, boloñesa, inglesa,…), el corcheo es la forma más habitual de pesca de esta especie debido a la gran cantidad de individuos que se pueden congregar atraídos por el engodo que se suele utilizar para esta pesca.

Caña:

Utilizaremos una caña de 5 a 8 metros de acción que nos permita disfrutar de los embates de nuestra captura, gozando de la gran potencia que puede alcanzar este pez, haciendo que la pesca a corcho de estos ejemplares sea toda una delicia.

Línea:

Nos decantaremos por hilos en torno a un 0’35mm, lo normal en esta modalidad para bajar hasta calibres que pueden oscilar entre el 0’25 al 0’16 en el terminal, dependiendo del tamaño de los mújoles y del temple de nuestros nervios.

Anzuelos:

Serán finos y de un tamaño comedido ya que, por la propia morfología del pez, un anzuelo por encima del nº 7 nos haría fallar muchas picadas.

Corcho:

Corcho, veleta o flotador, nos decantaremos por el empleo de los modelos más alargados y finos. Se están poniendo de moda el empleo de flotadores típicos de modalidades de pesca continental como el coup o la inglesa y que funcional a la mis maravillas.

Y más…

Un artículo que no debería faltar en nuestra jornada de pesca al corcho tras las lisas es el salabre. No tanto por asegurar la presa sino más bien para que nuestra caña no sufra cuando tengamos que izar un ejemplar que sobrepase el medio kilogramo de peso. No sería la primera vez que una caña se troncha por querer hacer el burro.

Los mejores cebos para pesca de lisas con corcho

Debido al carácter omnívoro de las llisas, el empleo de cebos animales ya sean vivos, como los diferentes tipos de gusanos de mar, o muertos, como las pequeñas porciones de sardina u otros peces, también resultarán muy válidos para los mújoles. Sin embargo estaremos ante cebos menos selectivos ya que es más que probable que nos entren otras especies como palometas, jureles o pequeños espáridos.

Los cebos idóneos para ser empleados en esta técnica de pesca, los que mejor resultado nos darán, sin duda, serán aquellos que estén elaborados a base de harinas como el engrudo, formado mediante harina de trigo y agua, el cual resulta el cebo estrella para estos peces, aunque otros como el pan francés también tienen una cota alta de efectividad.

La principal ventaja que presenta el corcheo sobre las demás técnicas que detallaremos después, radica en el poder de concentración de peces que puede lograr el pescador desde su pesquero. Así de esta manera, el pescador, empleando para ello diferentes tipos de harina, pan duro remojado y algún atrayente oloroso como el aceite de sardina, podrá congregar bajo sus pies y en escasos minutos una gran población de lisas dispuestas a morder sus cebos.

La paciencia es la clave

Una vez nos hallemos pescando lisas a corcho, deberemos hacer gala de toda nuestra paciencia, no por la tardanza de los peces en aparecer, que será enseguida, sino a la hora de pegar el cachete para clavar nuestro pez. Debido a la pequeña boca desprovista de dientes que poseen los mugílidos, cuando una lisa emboque nuestro cebo se dedicará a “chupar” varias veces arrancando pequeñas porciones del mismo. Deberemos no precipitarnos y tirar a la primera bajada del flotador sino que tendremos que dejar comer al mújol hasta que meta el anzuelo por completo en la boca. Al principio fallaremos muchas picadas pero con el tiempo seguro que dominaremos esta faceta de la pesca.

Puede que no estemos ante un pez con tanta fama como los que solemos perseguir en nuestras salidas de pesca pero se trata de un pez enormemente combativo y muy deportivo que nos sacará del tedio en más de una ocasión. Así que os invito a dediquéis un tiempo a estos peces y notaréis como os engancha su pesca, tanto por su lucha como por lo complejo de ella.

¡Que pesquéis mucho!