Pesca mosca

Otoños cálidos, otro buen momento de la pesca del black bass a mosca

por Antonio Gallardo 3 de noviembre de 2017 0 comments

Entre los meses de septiembre y noviembre, cuando la temperatura del agua se sitúa entre los 19 y 22 grados tenemos una gran explosión en la actividad del black bass. Se acabó la inactividad del verano, en donde limitábamos a intentar su captura, con más o menos éxito, en las primeras horas del día y al atardecer. El bass se vuelve a acercar a la superficie y con ello se multiplican las opciones de pesca del black bass a mosca.

De pequeño tamaño a poder encontrar grandes tallas según avance el otoño

Si el barbo es para muchos el rey de la pesca a mosca en estas semanas, no se queda atrás. Las subidas de estos ejemplares a superficie en embalses y ríos multiplican las opciones de pesca a mosca con distintos streamers y poppers aprovechando las posibilidades que nos ofrece el entorno y adaptándonos al mismo. En primer lugar, porque aunque podemos capturar algún buen black bass que supere el kilo o dos kilos de peso, más común es pescar pequeños ejemplares, algunos muy pequeños que se pueden intercalar incluso con picadas de peces pasto como el alburno. De hecho esto es lo más común en los primeros días, desde mediados a finales de este mes de septiembre.

Cuando bajan las temperaturas los primeros en ganar actividad son los más pequeños y no es hasta octubre cuando aumentan las picadas de los de gran tamaño, lo cual limita más su pesca en el tiempo. No obstante las continuas picadas de basses de 200-400 gramos son una gran alternativa de pesca no siempre tan fácil.

La pesca a mosca del black bass ofrece muchas posibilidades en otoño

Buscar la vegetación y el lance más preciso

La elección del lugar del lance es importante más cuando existen grandes limitaciones. Estos meses nos ofrecen, más en veranos tan secos como este, ríos con un profundo estiaje y poca corriente. Esto limita la pesca a grandes tablas en los ríos y avanzar bastante en los embalses para llegar a orillas pescables. También, si no hay mucha lluvia también el agua es muy transparente, lo que puede espantar al bass si no presentamos nuestra mosca de forma precisa.

Esto hace que tengamos que ser muy sigilosos y precisos a la hora de presentar nuestro artificial para conseguir llegar a nuestra presa, aunque a cambio el pescador disfrutará de una visión perfecta de cómo se lanza el black bass a la caza de nuestro artificial.

Pero no todo es una desventaja a la hora de la pesca del black bass a mosca en otoño. También es una época en la que existe mucha vegetación acuática, como los nenúfares, lugares perfectos para lanzar por la abundancia de basses que albergan a su alrededor como refugio natural y apostaderos para la caza.

Técnica del black bass a mosca

Como hemos señalado, uno de los principales hándicaps es encontrarnos con apenas corriente, aguas muy limpias que facilitan a los peces una perfecta visión del peligro. Por ello, además de ser preciso hay que ser selectos en la línea que elegimos. Como regla general la línea más versátil es la 5 y de hundimiento lento, para dejar bajar lentamente nuestro streamer ya que en muchas ocasiones la picada se produce en la caída.

Black bass pescado con streamer

Si encontramos las condiciones y lugar adecuado, las picadas serán continuas y con ello debemos llevar nuestra caja llena de imitaciones ya que en muy pocas picadas, estarán inservibles, aunque usemos imitaciones con fibras artificiales.

Respecto a las horas, si el día no es muy caluroso, podemos obtener muchas picadas durante todo el día, aunque las últimas horas de la tarde suelen ser las tardes, coincidiendo también con más eclosiones. Y por supuesto, seguramente no sólo pesques black bass a mosca, algún pequeño lucio, barbos e incluso alburnos pueden acabar en tus manos.

No son muchas semanas, pero si las suficientes para disfrutar de la pesca del black bass en otoño.