Lugares de pesca

Pesca en el río Jerte, desde Tornavacas a Plasencia

por Antonio Gallardo 5 de mayo de 2014 1 comment

Hoy nos desplazamos a uno de los valles más bonitos de España, el del Jerte, famoso por sus cerezas y sus árboles en flor que forman un mar blanco en el arranque de la primavera, pero también la pesca en el río Jerte, con una especie reina, la trucha común, y un entorno el que conforma el río Jerte y las bellas gargantas que vierten su agua en este.

Podemos ir a pescar al Jerte desde al arranque de temporada, cuando coincide con el espectáculo de los cerezos en flor, pero si nos centramos especialmente en nuestra afición preferida el mejor momento de pesca en el río Jerte y sus gargantas es mayo y junio cuando por un lado las aguas van menos crecidas por un deshielo que ya finaliza y por otro lado, especialmente para los amantes de la pesca a mosca con grandes eclosiones.

La trucha la reina de la pesca en el río Jerte

Nuestra ruta la hacemos de norte a sur, desde su nacimiento, en el Puerto de Tornavacas (o de Castilla). Podemos pescar prácticamente desde su arranque con tramos acotados y otros libres, pero la trucha de esta zona alta es generalmente de pequeño tamaño, no tanto por la altura (el puerto está a poco más de 1.200 metros) sino por ser una zona sombría entre Gredos y la Sierra de Candelario donde el alimento no es tan abundante como cuando el valle se va ensanchado.

Por ello, el epicentro del pescador lo encontramos algo más abajo en la bella localidad de Jerte. Desde el río podemos acceder a uno de sus afluentes mas famosos, la garganta de los infiernos. Este arroyo y su coto es de los más famosos de Extremadura, es más, son muchos los pescadores de Castilla y León que se bajan a este entorno privilegiado de 12 kilómetros de pesca, con rápidos, pozas y zonas someras, y por supuesto buena trucha común. No hay que olvidar que es en este río donde la Junta de Extremadura tiene la piscifactoría con la que repuebla de pintona autóctona este río y los valles de Ambroz, Hurdes, Tietar o los Ibores en un esfuerzo por preservar el mejor indicador de la pureza de sus aguas.

Podemos conseguir capturas con “éxito” con diferentes técnicas. Como he comentado, en mayo y junio es un placer la pesca a mosca por las grandes ocasiones, y antes de estos meses el “pardón” es un comodín que estimula a la trucha más remolona a buscar su mosca. Pero también los amantes del spinning encuentran especialmente en sus pozas grandes embestidas, eso sí, trucha normalmente no muy grande y cucharillas pequeñas del 0 y del 1, curiosamente me funcionan más las doradas sin muerte que las plateadas.

Que acotados recomendamos

Aquí os dejo los datos de acotados recomendados:

Coto de Jerte

Desde la desembocadura de la Garganta Becedas en el río Jerte, hasta la entrada del río, en la localidad de Jerte, a la altura de la Hospedería. 5 Km..Del 1 de Noviembre al 31 Julio Todos los días excepto los lunes. Máximo 10 capturas

Tramo del rio Jerte II

Límite superior :desembocadura de la Garganta los Papuos ; inferior: puente de la Urbanización de los Marines. Tercer domingo de Marzo al 30 Junio. Máximo 3 capturas. Martes, Jueves, Sábados, Domingos y Festivos.

Garganta de los Papuos

Coto sin muerte. Martes, Jueves,Sábados y Domingos.

Coto Garganta de los infiernos

12 Km desde el Puente de las Veguillas, hasta el puente de Sacristán y desde los Pilones hasta la desembocadura de la Garganta los Infiernos en el río Jerte. En la Garganta del Collado las Yeguas, hasta el Puente Carrascal. Tercer domingo de Marzo al 31 de Julio. Máximo :6 truchas. Martes, Jueves, Sábados, Domingos y Festivos.

Coto Sin Muerte Garganta de los Infiernos

2 Km desde el puente de los Pilones al puente de Sacristán. Martes, Jueves, Sábados, Domingos y Festivos

Última parada, Plasencia

A medida que avanza el valle, va disminuyendo la trucha (que no desapareciendo), pero disfrutamos de un río que con sus piscinas naturales hace la delicia de sus habitantes y de los miles de veraneantes que buscan en el valle del Jerte huir del calor del estío.  El río ensancha y el barbo es su principal habitante, hasta que llegamos al embalse de Plasencia o del Jerte, un buen lugar para continuar la pesca en el río Jerte. Es un buen lugar para los ciprínidos, barbos y carpas de muy buen tamaño, pero para los que aman los depredadores tienen también un buen lugar para la pesca del black bass. El embalse está acotado, pero su pesca requiere el pago de un precio muy reducido ya que es de 5ª categoría para los miembros de la sociedad de pesca que lo gestiona (Unión de pescadores Plasencia y Virgen del Puerto) que pagan 1,39 euros y de 4ª categoría para el resto, con una cuota de 2,60 euros.  El cupo es de 10 carpas, 10 barbos y de 3 truchas, pero estás son bastante accidentales, aunque si podemos capturar alguna pintona. Es un embalse con grandes cambios de nivel en verano, por lo que al igual que en el resto del rio, los mejores meses son los de final de primavera o arranque de verano

No debemos dejar el valle del Jerte sin pasar por la ciudad cabecera del mismo, Plasencia, una villa construida en la edad media pero llena de historia. En primer lugar, la catedral o más bien las dos catedrales de estilo románico y gótico. La primera fue construida entre los siglos XIII y XIV, de estilo románico y con arquitectos como Juan Francés, destacando en la misma su sala capitular. La nueva, proyectada a finales de siglo XV y dirigida por arquitectos como Covarrubias, Diego de Siloé y Rodrigo Gil de Hontañón, pretendía en su origen sustituir a la catedral nueva pero por diversos problemas las obras se pararon en 1760.

A las iglesias y ermitas hay que añadir conventos como los de las Claras, las Dominicas, los Dominicos, San Vicente de Padres Dominicos, las Capuchinas, las Ildefonsas, las Carmelitas y los Franciscanos. El convento de los Dominicos destaca por albergar el parador nacional de Plasencia.  Otra construcción emblemática es la

muralla de Plasencia que protege el casco antiguo desde la época fundación de la ciudad, permitiendo el paso a dicho casco sólo a través de sus puertas: Trujillo, Coria, puerta de Berrozanas, puerta del Sol, Talavera, Clavero y postigo del Salvador. Junto a la muralla hay construcciones destacables como la Torre Lucía, una torre en cuya parte superior se encendía antiguamente una hoguera por las noches, usándose como faro para los caminantes que se acercaban a la ciudad. Mas tardío, siglo XVI, es el acueducto que llevaba agua a la ciudad, reconstruido sobre el original del siglo XIII. Pero sin duda destacan los palacios y casas señoriales como el palacio del Marqués de Mirabel, el palacio municipal, el palacio de Monroy o casa de las Dos Torres, el palacio Almaraz, el palacio Carvajal-Girón y el palacio episcopal.