Mientras que el Ministerio de Agricultura no mueve ficha, los guardias del Consorcio rio Mijares amenazan con multar a los pescadores que devuelven las carpas

Mientras que el Ministerio de Agricultura no mueve ficha, los guardias del Consorcio rio Mijares amenazan con multar a los pescadores que devuelven las carpas

Mientras que el Ministerio de Agricultura no mueve ficha, los guardias del Consorcio rio Mijares amenazan con multar a los pescadores que devuelven las carpas

por 14 de mayo de 2017 0 comments

“Vamos a dar una solución definitiva y equilibrada a este problema que ya intentamos arreglar en 2013. Se buscarán las reformas legales necesarias para, buscando el equilibrio entre la protección medioambiental y la actividad económica, no perjudicar a una gran cantidad de personas del mundo rural”. Estas palabras de la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, no son de ayer, son de junio de 2016, hace más de 11 meses. Un compromiso que desde luego parece tener en el fondo del cajón, aunque de vez en cuando, lance otras “buenas palabras” para calmar a los pescadores.

También lo hizo en noviembre del 2016, hace seis meses cuando tomó posesión: “hay una petición importante del conjunto del sector para que podamos cumplir con la sentencia del Tribunal Supremo sin afectar a una actividad tan importante como la pesca, que genera mucho empleo en el medio rural”. También en febrero de 2017 los grupos parlamentarios del PP, PSOE y Ciudadanos por mayoría aplastante en el Congreso, instaron al Gobierno a modificar la Ley de Patrimonio Natural y Biodiversidad para que especies invasoras, que se comercializan o se usan en caza o pesca deportiva, puedan quedar excluidas de las restricciones aplicadas a estos ejemplares.

De momento todo esto son palabras, papel mojado, no hay movimientos y la temporada muy avanzada ya, cerrará en un completo desastre: menos licencias, torneos de pesca suspendidos, cotos cerrados y lugares que viven del turismo de la pesca con grandes pérdidas. Y además, este vacío, permite, como acaba de saltar la noticia, que ya se amenace a los pescadores por el mero hecho de devolver una carpa al río.

El Ministerio de Agricultura sigue con buenas palabras pero no avanza en dar una solución a los pescadores deportivos

Acabar con los pescadores

Esto ocurre con el río Mijares. Un entorno protegido en el que desde Cotodepezca ya hemos defendido, por ejemplo, que los pescadores cuiden y acaten las normas cuando es la época en la que anidan las aves. Pero lo que parece, visto las noticias es que la campaña para expulsar a los pescadores es más que clara. De hecho, sorprende su beligerancia viendo la situación en la que nos encontramos.

Así, ha salto la noticia en la que la guardería del Consorcio río Mijares “recuerda” que las carpas están catalogadas como animales invasores y que una vez pescadas no pueden devolverse al agua porque «suponen una amenaza para la biodiversidad a escala mundial» y ha advertido de que los pescadores que lo hagan podrán ser multados.

Sólo las palabras “a escala mundial” ponen los pelos de punta y sospecha de una intencionalidad más que clara. Más, cuando la carpa lleva dos mil años por los ríos de Europa. En su comunicado recuerdan lo que todos sabemos, que están incluidas en la sentencia del Tribunal Supremo de 2016. Pero no hablan, que, por ejemplo, a muy pocos kilómetros, en Aragón, el Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) suspendió ayer cautelarmente la orden emitida por el Gobierno de Aragón en la que obliga al sacrificio de los peces.

Aun así, la Guardería del Consorcio del paisaje protegido de la desembocadura del río Mijares recuerda que los ejemplares capturados no se pueden devolver al agua, aunque se practique la modalidad de pesca sin muerte, es decir, se tienen que sacrificar. Unos guardas naturales que piden matar peces, cuando, como reconocen no está desarrollada esta ley en la normativa de la Comunidad Valenciana.

De momento, dicen que el protocolo que siguen es informar a pescadores y clubes de pesca para que «sean conscientes» pero ya afirman que «A partir de ahora ya pasaremos a denunciar si no se cumple esta sentencia del Tribunal Supremo».

Esta coacción no es tan sencilla. Poder denunciar pueden, pero también lo pueden hacer los pescadores. El enorme vacío legal existe y, o no lo saben, o lo que buscan es amedrentar al pescador sin muerte para que no vaya al Mijares. Lo que esperemos es que la Federación de Pesca de la Comunidad Valenciana esté atenta y tome carta en el asunto. Lo que se consiguió en Aragón no es una casualidad. Desde las comunidades autónomas lo saben y existe una especie de pacto tácito en espera, que un año después, los políticos dejen las buenas palabras y acaben con esta más que clara intencionalidad de hacer daño al sector de la pesca deportiva.

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