Luciopercas en invierno: Cómo sacarle el máximo provecho a tu lugar de pesca

Luciopercas en invierno: Cómo sacarle el máximo provecho a tu lugar de pesca

Luciopercas en invierno: Cómo sacarle el máximo provecho a tu lugar de pesca

por 22 de diciembre de 2017 0 comments

Ahora que el frío invierno ha llegado ya a casi todos los rincones de nuestra geografía, entramos en una temporada realmente dura para cualquier amante de la pesca deportiva.

Y es que, tanto en costa como en agua dulce, los peces se muestran verdaderamente duros y reacios a tomar nuestros cebos o a atacar los señuelos que les ofrecemos.

Afortunadamente, existen especies piscícolas que soportan bien las duras condiciones climatológicas del más duro y frío invierno y nos aferramos a ellas como a un clavo ardiendo para no quedarnos en casa y poder disfrutar de nuestro deporte favorito incluso en las condiciones más duras.

La lucioperca es uno de estos peces que nos permitirá afrontar y planear una jornada de pesca en aquellos embalses y ríos donde habita. Sin embargo, aunque este pércido de la cara, la dureza de la climatología y del terreno donde habita, que suelen ser grandes ríos y embalses, hará que no esté de más conocer ciertas trucos para optimizar mejor nuestros esfuerzos y lograr sacar partido a unas jornadas de pesca invernales que ya de por sí, serán más que duras.

Sabes elegir bien la zona de pesca dentro de nuestro escenario

Este consejo podría parecer una perogrullada, pero no en todo el perímetro de un embalse o en toda la extensión de un gran río encontraremos luciopercas puesto que estos peces tienen predilección por cierto tipo de hábitats. Por tanto, saber elegir hacia dónde dirigir nuestros lances nos hará ser más efectivos y aumentar nuestras probabilidades de éxito.

Para elegir bien en qué lugares serán más abundantes las luciopercas en invierno debemos saber que este pez siente predilección por los fondos duros y, por lo tanto, deberemos dirigirnos a aquellas zonas que presenten fondos de piedra o que tengan estructuras rocosas como grandes plataformas o terrazas.

Típica récula para Luciopercas

Pero, ¿cómo saber de qué material está formado el fondo de nuestro pesquero favorito? Para responder a esta pregunta tenemos dos maneras. La primera es utilizar algún tipo de sonda para saber qué es lo que ocurre bajo el agua pero, lamentablemente, los pescadores de orilla no suelen utilizar estos artilugios por lo que la segunda manera de saber cómo es el fondo de nuestro embalse o río es acudir a estos lugares en épocas de menos agua como en verano. Así, con el nivel de agua mucho, por desgracia, más bajo podremos observar como es en realidad el fondo y ver en qué lugares existe un mayor potencial para, cuando el nivel vuelva a subir, tenerlo en cuenta y dirigir nuestros señuelos.

Lugares con fama

Siempre se ha dicho en una especie de norma no escrita en el mundo de la pesca, que cuando un lugar se pone de moda por la cantidad de peces que se sacan, cuando nos hayamos enterado habremos llegado como uno o dos años tarde.

Sin embargo, por alguna extraña razón, con las luciopercas en invierno no funciona así esta norma y, cuando un lugar tiene fama de prolífico lo suele seguir siendo durante varias temporadas y, aunque en algún momento decaigan las capturas en este lugar, será siempre un verdadero punto caliente que no debemos desdeñas en nuestras salidas de pesca tras las luciopercas.

Por eso es importante anotar estos lugares tan fructíferos señalando las posibles referencias para acudir sin ningún margen de error a ellos, por ejemplo anotando si hay alguna ruina o accidente geográfico cerca, si la presa está cerca, la proximidad de algún camino, etc. Otro dato importante que deberemos tener muy presente y no olvidar anotarlo es la época en la que hemos tenido éxito en este punto puesto que, aunque hayamos logrado hacer pescatas de escándalo en un lugar concreto, es posible que en otras épocas del año no obtengamos ni una triste picada.

La visibilidad del agua, un elemento clave

Con especies como el lucio o el black bass, un embalse de aguas cristalinas es una autentica gozada para el pescador que lo frecuente. Sin embargo, para la pesca de la lucioperca, un agua completamente quita y trasparente es una auténtica pesadilla ya que estos peces se encuentran mucho más cómodos con unas condiciones de visibilidad reducidas hasta el punto de alcanzar muchas veces su punto álgido de actividad en momentos concretos del día como el amanecer o el anochecer o, incluso, de noche.

Si donde acudimos habitualmente a pescar luciopercas en invierno encontramos el agua mucho más clara de lo normal, deberemos tener bien presente que los peces estarán a una profundidad mucho mayor puesto que allí los rayos del sol incidirán menos.

Artificiales para luciopercas

Por el contrario, si vemos que el agua está más turbia o tomada, podremos encontrarlas en zonas menos profundas o, incluso, suspendidas en capas de agua intermedias.

Estos datos tienen una importancia grande sobre todo a la hora de saber escoger el señuelo puesto que, en aguas claras y luciopercas profundas, señuelos de profundidad y de colores más naturales serán los escogidos mientras que en el segundo caso, señuelos que naveguen a medias aguas y colores más vistosos harán que la balanza se decante a nuestro favor.

Espero que estos consejillos os puedan ayudar a sacar unas cuantas luciopercas en los fríos meses de invierno y poder disfrutar de buenas, y sobre todo algo más cómodas, jornadas de pesca tras las “vampiras”.

¡¡¡Buena pesca!!!

 

Carlos Montero Rocher.

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