Pesca mosca

Pesca Lucios a mosca en invierno, claro que se puede

por Antonio Gallardo 20 de enero de 2014 3 comments

¡Pesca lucios a mosca en invierno! Año tras año la pesca de lucios a mosca gana adeptos, ya no es ni mucho menos esa modalidad “elitista” que muchos mirábamos con algo de envidia. Buena parte de este crecimiento está en su versatilidad, uno de sus “tabús” estaba en creer que sólo podíamos usar esta modalidad de pesca para truchas, reos o salmones, y nada más lejos que la realidad. Basses, carpas, barbos y por supuesto Lucios hace que los amantes de la pesca a mosca puedan practicar su deporte en cualquier punto de nuestra geografía y lo que puede ser más importante, poder practicarlo todo el año olvidándose de los largos periodos de veda de la trucha.

Con todo ello, el invierno (que parece que por fin ha llegado con fuerza) es la época para que los mosqueros tentemos al Lucio. Este gran depredador acostumbrado a aguas muy frías, no le importa mucho que baje las temperaturas de agua, ni siquiera que las orillas estén llenas de nieve como ocurre frecuentemente en ríos como el Esla o el Tormes, si puede haber variaciones en profundidad donde encontrarnos y en horas de actividad, pero los días soleados entre el paso de frentes son ideales para su pesca.

Pesca lucios a mosca elegiendo bien la línea

Los que ya pescan Lucios a mosca saben bien  como tiene que ser su equipo, pero para los que se inicien y vengan de pescar trucha el cambio es importante, incluso si pescamos barbos comunes o los poderosos comizos debemos hacer una variación importante, y es que de equipos 4/5 a un 8/9 pasaremos a uno del 9/10, caña potente (y más pesada) y carrete con alta capacidad de al menos 50 metros de backing, así tendremos metros de sobra y el carrete funcionará mucho mejor que si lo llevamos al límite.

La línea es vital, no estamos lanzando pequeñas “secas” como con la trucha, barbo o carpa, estamos utilizando grandes strimers y en circunstancias difíciles, de viento y lluvia en muchas jornadas. La elección de esta es muy importante y depende del estilo del pescador, de la época y costumbre del Lucio y del lugar.

En circunstancias normales, en estos meses apuesto por aquellas líneas que se van hundiendo después del lanzamiento de forma pausada, así voy llegando mejor a la presa respecto a la flotante que uso el resto del año y obliga más a que la presa ronde la superficie o las de punta hundida, que si son verdaderamente más útiles en embalses donde con toda seguridad busca más las profundidades. Hay muchos pescadores que no le gustan este tipo de líneas ya que al estar sumergidas tienen un efecto de frenada, pero en el caso de un río con lances cortos y dirigidos a los apostaderos concretos no es un gran inconveniente. Pero ojo, si los ríos están muy tomados (deshielos anticipados como los que hemos visto en este arranque de enero en Castilla y León) puede darnos mejores resultados las líneas de hundimiento mucho más rápido. Son incluso más pesadas en la recuperación pero fundamentales en algunos momentos del año.

Elegir bien la artificial

Aunque hay muchos tipos de mosca efectivas para pescar Lucios, personalmente en invierno apuesto por los grandes strimers, la razón principal para renunciar a un popper o diver, es que con moscas de entre 15 y 20 cm, entran más grandes Lucios, los más activos en esta época del año. El riesgo, limitamos mucho el número de picadas, podemos tardar tiempo en que entre una presa a por nuestro artificial, pero eso sí, nos brindará grandes momentos.

Además estamos en una época en el que los peces ahorran al máximo energía, por lo que se lanzarán a aquellas presas que les “compense” el esfuerzo de lanzarse. Esta mayor pasividad hace que no lancemos sin ton ni son, si no que busquemos aquellos lugares predilectos para el Lucio, donde más fácilmente pueden encontrar la comida como son las pozas en los ríos y las reculas de los embalses. Los colores son fundamentales, y dependerán también de la climatología y condiciones del río. Más fantasía si son días grises y aguas tomadas, más cercanos a la “realidad” con aguas claras y días soleados.

El vadeador, fundamental, en esta época más que nunca hay que acceder a los lugares más complicados, la ropa térmica es  también indispensable para evitar males mayores. Ya sólo queda ir al Esla, Tormes, Tajo o Zújar o cualquiera de  los grandes ríos en los que habita el Lucio y acabar el día con el brazo “molido” de los tirones de este gran depredador, y por supuesto, nada más bonito que después de hacer la foto y mandárnosla, devolverle a su hábitat para que olvidado el “enganchón” siga dando grandes días de pesca.

Y tu ¿has provado la pesca de lucios a mosca? Cuanta como ha sido