La leyenda del Original de Rapala: el señuelo que más peces ha engañado.

La leyenda del Original de Rapala: el señuelo que más peces ha engañado.

La leyenda del Original de Rapala: el señuelo que más peces ha engañado.

por 7 de agosto de 2015 1 comment

Actualmente, aparecen casi a diario nuevos señuelos que vienen a engrosar nuestras cajas de pesca de una manera casi enfermiza. Nuevos colores, nuevas formas, nuevos diseños para alcanzar lances más largos hacen que cada vez que uno de estos peces artificiales aparece anunciado en las páginas de alguna revista o página web, nos lancemos a nuestra tienda más cercana en busca de esa nueva “máquina de atrapar peces”.

Pero hay señuelos que han perdurado inalterables a través del paso de los años y que, a pesar de estas nuevas tecnologías, materiales y diseños de los nuevos, siguen teniendo un lugar privilegiado en nuestro equipo de pesca porque siguen siendo tremendamente eficaz.Uno de estos señuelos es el clásico “Original” de la marca finlandesa Rapala, que no solo ha demostrado ser un señuelo súper eficaz sino que, además ha perdurado en el tiempo peleándose codo con codo con el resto de señuelos.

Esta es su historia, una verdadera leyenda que merece ser contada en estos días en que el tiempo no nos deja pescar pero no por ello nos priva de una buena historia de pesca.

El pescador finlandés que inventó el señuelo

Lauri Rapala había venido al mundo en 1905 y desde el mismo día en que nació se había visto envuelto en un entorno de suma pobreza y de una dureza casi extrema. Pronto comenzó a trabajar en una granja y, como ello no bastaba para sustentarse a sí mismo y a su familia, en sus ratos libres acudía a pescar al lago Paijanne donde remaba incansablemente ofreciendo cebos vivos a los numerosos lucios y percas que poblaban aquellas aguas.

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Sin embargo, aunque se le daba bien capturar estos peces, la pesca en aquellas aguas y con los medios que poseía era bastante dura puesto que primero debía asegurarse el cebo, consistente en pequeños peces vivos, para después perseguir a las presas más grandes. Y eso llevaba demasiado tiempo y un riesgo añadido el día que no conseguía estos cebos.

Durante esas estancias a bordo de su humilde barca, en medio del lago pescando con cebo vivo, Lauri observó un hecho que cambió su vida y, además, el mundo de la pesca deportiva. Observó detenidamente que los depredadores siempre atacaban al pez pasto atacaban siempre al pez que nadaba con dificultad, enfermo o herido, ya que era la presa más fácil de capturar.

Rápidamente nuestro pescador finlandés cayó en la conclusión de que si era capaz de idear algo que imitase este nadar errático de un pez en problemas, no tendría el problema que suponía abastecerse de peces vivos.

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 Nace la leyenda de Rapala

Lauri Rapala, comenzó a idear ese señuelo en su mente y poco a poco fue teniendo claro como debía hacerlo. Con la corteza de un árbol comenzó a trabajar en este primer prototipo y, en 1936, tenía ya preparado su primer “Rapala” listo para ser probado en las frías aguas del lago Paijanne.

Para su elaboración se había servido de cuchillas de zapatero para dar forma a esa corteza y había utilizado el plástico donde venían envueltas las chocolatinas que se consumían en la época para crear su superficie. El recubrimiento final lo había logrado fundiendo negativos fotográficos y aplicándole al pez artificial este barniz tan rudimentario. Se cuenta que uno de los primeros días en los que el señuelo navegó por el lago, llegó a pescar más de 300 kilos de pescado en una sola jornada.

Un imperio en torno a un señuelo

Después de la Segunda Guerra Mundial, que había interrumpido el sueño de Lauri, el pescador prosiguió su perfeccionamiento del señuelo y comenzó a venderlo a otros pescadores que, maravillados por su eficacia, no dudaban en pagar por hacerse con uno de estos peces.

Pero fue debido a la celebración de los Juegos Olímpicos de Helsinki en 1952 cuando muchos extranjeros, deportistas que habían acudido a competir y espectadores, comenzaron a comprar estos Rapalas y a llevarlos a sus países de origen, comprobando que eran igual de efectivos en otras masas de agua, incluso salada.

La maquinaria se puso en marcha y ya en 1955 Rapala exportaba sus señuelos a los países vecinos de Suecia y Noruega pasando más tarde a ser vendido en Los Estados Unidos.

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Tanto fue el éxito de este modesto señuelo que en 1962 la revista Life publico un artículo extenso sobre este humilde pescador finlandés y su señuelo y como había conseguido crear algo tan increíble con apenas sus manos y unas pocas herramientas. El Original Rapala, ese primer señuelo que fue creado en los años 30 para mitigar el hambre que sufría una familia finlandesa es, probablemente, el pez artificial que más peces ha conseguido engañar, no solo en el agua dulce sino también en el mar, y se ha convertido en un señuelo que aún hoy sigue teniendo un lugar privilegiado en las cajas de casi todos los pescadores de todo el mundo.

El modelo original fue dando paso con el tiempo a otros grandes modelos de la firma finlandesa como el Jointed, el Shad Rap o los nuevos X rap pero el primero, el señuelo que originó la leyenda de Lauri Rapala, sigue sacando peces como el primer día.

Pescadores como yo, aún lo anudamos en nuestros sedales y los ponemos a trabajar cuando otros, más caros y modernos, fallan. Porque sabemos que ese trozo de madera que en su día ideó el bueno de Lauri, no nos va a defraudar.

1 Comentario

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  1. Toni Martínez
    #1 Toni Martínez 8 agosto, 2015, 18:26

    Aunque pequen de lance, siguen siendo todo un referente en cuanto a movilidad. Hay modelos que son joyas!!!!!!!!!!!

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