Las 5 características clave para elegir un paseante top

Las 5 características clave para elegir un paseante top

Las 5 características clave para elegir un paseante top

por 27 de julio de 2018 0 comments

El paseante es un señuelo de superficie del que hemos hablado en muchas ocasiones en Coto de Pezca. No es para menos ya que es de los artificiales más utilizados por pescadores de spinning de mar y de agua dulce y por algo será. Son efectivos y aunque su manejo requiere de un poco de práctica, cualquier pescador puede sacarle un rendimiento casi inmediato. Pero escoger un paseante no siempre resulta fácil dada la cantidad de modelos que encontramos en el mercado.

Podemos volvernos locos ya que a la hora de vendernos un señuelo…todos parecen funcionar. Hablaremos de una serie de características que todo paseante ha de tener para sacarle el máximo provecho y estar convencidos de que en nuestras manos tenemos un arma letal contra los depredadores y que nuestra compra no haya sido un fracaso.

A la vista

Cuántas veces hemos oído eso de que lo primero que pesca un señuelo es al pescador. Una afirmación bien cierta pues si al pescador no le entra por los ojos un paseante colgado en una estantería o en una foto de una web…no lo va a adquirir.

A veces suele ser un error pues que no guste al propio pescador no significa que no vaya a pescar. Hay que ser conscientes de las presas que comen los depredadores en nuestra zona de pesca (tamaño, forma, color…) para ofrecerles lo que requieren que no tiene porqué gustarnos a nosotros. Pero bien es cierto, que, con una muestra a nuestro gusto, aun sabiendo que seguro sacará peces si la utilizamos correctamente, hará que pesquemos con más seguridad y confianza, algo que siempre genera más capturas.

Componentes del paseante

Algo a tener muy en cuenta es la fabricación de nuestro señuelo y los componentes que monta. Anillas, anzuelos, ojos, pintura, holográfico… todo debe ser de calidad, lo cual no quiere decir que un señuelo económico sea de mala calidad. Las marcas niponas suelen montar calidad en sus productos, así como las típicas chinas u otras marcas que fabrican en otros países asiáticos donde la mano de obra es más baratas y se fabrica más a destajo.

Ocurre que de un tiempo a esta parte están apareciendo demasiadas marcas que se han apuntado al carro de fabricar porquería con engaños y claro, al pescador lo engañas una vez, dos no. Hay marcas baratas que montan componentes japoneses y otras que se esmeran en montar materiales de calidad, siempre pensando en el pescador.

Nombrar cuales lo hacen y cuales no sería hacer un ejercicio demasiado largo y quizá poco ético, pero el boca a boca no perdona y al pescador le resultará fácil saber que marcas ofrecen malos productos que a la larga, a nadie beneficia.

Hay que escoger pues paseantes con anzuelos anti corrosión y bien afilados, así como de anillas que no se abran al primer combate con una lubinilla, y con coloraciones esmeradas con buenas capas de barniz. Los ojos bien encolados pues aunque parece mentira, los ojos, y más si estos son grandes, atraen mucho al depredador.

El lance

El paseante debe tener un peso acorde a su tamaño y poder hacer con él buenos lances. No sirve decir que si no tiene lance es que está creado para pescar en corto. En un embalse de aguas cristalinas es fundamental poder lanzar bien lejano el señuelo hasta la zona de ataque de un buen bass o un lucio apostado en un árbol sin delatarnos.

Y en el mar, buscando anjovas por ejemplo, es vital que posea un buen lance para batir mucha agua y tener más opciones de captura. El sistema de transferencia a bolas de un paseante tiene que funcionar perfecto o si tiene pesos fijos, que sean los adecuados y en la zona del paseante correcta, que podríamos decir que sería en la cola para poder hacer un lance largo y evitar giros molestos en el aire al lanzar.

Movimiento del paseante

Aquí entran mucho los gustos personales de cada cual. Pero un wtd demasiado “palo” y muy cerrado origina muchísimas menos capturas. Lo ideal es un zigzagueo amplio, (pudiendo variarlo cuando queramos dependiendo de nuestra técnica), mostrando en cada giro sus flancos para que el pez desde abajo pueda verlos, y si además se sumerge en algún momento dado un par de centímetros bajo el agua mejor que mejor.

Todo ello debe hacerlo en todo tipo de condiciones, ya sean aguas como un plato o movidas e incluso con corriente. Ahí un paseante es donde sacará todo su potencial y los modelos top dejan en evidencia al resto. Que el paseante gire de lado a lado no quiere decir que sea un buen paseante por mucho que, obviamente, ello nos reporte alguna captura.

La importancia del sonido

Si bien no es la cualidad más importante, sí que es obligado hablar sobre ello. Funcionan tanto los paseantes con sonidos como los que carecen de ello. Pero ocurre que en aguas muy presionadas, está demostrado que los sonidos de las bolitas interiores o rattles, hacen desconfiar al depredador a morder su presa ya que relaciona el sonido con peligro. Las maracas hay que dejarlas a un lado y siempre es positivo que nuestro paseante tenga sonido pero más discreto. Y si carece de sonido pues esteremos de enhorabuena ya que son paseantes que arrancarán picadas cuando otros fallan y los grandes peces, los más resabiados, suelen entrar a estos señuelos menos ruidosos.

Pero ojo, no debemos confundir el ruido que genera nuestro señuelo como los chapoteos y burbujas, siempre atrayentes para el pez, con los sonidos de bolas tan artificiales.

Con todas estas características ya sabemos cómo escoger el paseante más adecuado y sacarle el máximo provecho. Y tú, ¿qué buscas en un paseante?

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