La recuperación de la trucha autóctona pirenaica, un ejemplo a seguir

La recuperación de la trucha autóctona pirenaica, un ejemplo a seguir

La recuperación de la trucha autóctona pirenaica, un ejemplo a seguir

por 24 de septiembre de 2014 2 comments

En estos días en los que parece haber cierta intención de la Junta de Castilla y León de revisar la normativa de pesca más polémica de los últimos años me ha llevado a reflexionar si más allá de algunas concesiones en tramos y tipos de pesca si de una vez se tocará el problema de fondo, hay pocas truchas, y especialmente trucha autóctona

autoctona1 ¿Se apostará por una política activa para la recuperación de la trucha autóctona?

Vedar tramos, limitar la pesca con muerte, reducir cupos… ante la caída preocupante de la población de trucha autóctona estas medidas son en muchas ocasiones necesarias. Pero medidas que recortan la “demanda” son una parte que tiene que complementarse con la “oferta” es decir con las políticas activas de la Administración que lleve a un crecimiento sostenible de las poblaciones de trucha autóctona. Y recalco el apellido “autóctona” ya que la tendencia de muchos gestores de llevar el camión cisterna, soltar trucha de cualquier tipo en talla pescable, cebar a los cormoranes y decir que ayudamos a la pesca es falso, no repoblamos el río en muchos casos lo contrario, cogemos atajos económicos que no sirven para nada más que para empeorar con truchas sin fenotipos propios, estériles en muchos casos o no resistentes en otros que contaminan la riqueza genética.

Por todo ello, ver como en Aragón se apuesta por la vía costosa pero positiva para recuperar la población de trucha autóctona de los ríos Aragón, Ara y Cinca, es toda una buena noticia que esperemos se haga extensible. En estos días la Dirección General de Conservación de Medio Natural del Departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, está completando la suelta de 240.000 truchas autóctonas, todos ejemplares de tamaño medio (6 a 8 cm) criados en la piscifactoría de Planduviar, en el término de Sarvisé, situada en el valle de Broto, donde un equipo de cinco personas, al frente de los cuales se encuentra el agente de protección de la naturaleza (APN), Eduardo Duaso, cubre todas las etapas del programa de captura, reproducción, cría y suelta de la trucha común.

suelta de trucha autóctona

Un proceso largo y complejo

La repoblación mima la calidad genética de los ejemplares, que sean autóctonos de estos ríos. Así por ejemplo, en el caso de los ríos Gállego y el Ésera habrá que esperar a 2016 para poder repoblar estas cuencas ya que ha sido muy complicado encontrar ejemplares genéticamente puros que pudieran utilizarse como reproductores aunque por fin el proceso está en funcionamiento ¿Cuántos ríos en España se ha perdido la trucha autóctona? Desgraciadamente, muchos.

Según ha declarado el director general del Medio Natural, Pablo Munilla, se ha “multiplicado por 10 nuestra capacidad de suelta con respecto a 2013 por lo que, este año, se puede hablar sin problema de un plan de choque para incrementar el número de pescadores que se acerquen a estas comarcas«. Y es que la pesca sostenible tiene un retorno económico y un enorme componente social al desarrollarse en comarcas en las que otros tipos de actividades como la ganadería tradicional están en un duro declive.

Para llegar al resultado final, el proceso es complejo y repito, costoso. Desde la captura de los ejemplares hasta la suelta de los alevines hay que cubrir un largo proceso de análisis genético, reproducción, desove, extracción de los espermatozoides, embrionaje, selección y clasificación cada mes de los alevines y engorde de las truchas, fases que se realizan en distintas fosas y pilas. Éstas están protegidas por redes para evitar los ataques de garzas, cormoranes, milanos e incluso nutrias que penetran por las alcantarillas de la instalación para procurarse comida.

La limpieza, la densidad en el propio medio de cría y el porcentaje de comida (pienso) que se les suministra son aspectos importantes y definitivos en el proceso. Cada hembra aporta unos 800 huevos al proceso. Si pasan por la piscifactoría verán muchas truchas, pero ni mucho menos la densidad de una piscifactoría comercial.

autoctona2

 El tamaño de la trucha autóctona, importa

«Con un tamaño de 6 a 8 centímetros se adaptan mejor a las condiciones del río. Estas dimensiones favorecen que, hasta el momento en que son pescadas, se conviertan en truchas más correosas, similares a sus hermanas salvajes y, por ello, sin diferencia para los pescadores«, ha comentado Pablo Munilla.

Otro punto distintivo es como se realiza la suelta. No veremos el enorme camión cisterna soltando cientos de ejemplares en un solo lugar, en este caso se realiza en en pequeños grupos de truchas y en muchos sitios dependiendo de las orillas, su vegetación y la dinámica del río”. Se realiza cuidadosamente para buscar una correcta aclimatación de los ejemplares repoblados, por ejemplo, en el río Ara se completo la suelta a lo largo de 37 kilómetros.

En los próximos años veremos los resultados, esperanzadores si se prolongan estas actividades y se complementan con otros, como el fomento de la pesca sin muerte. Por ejemplo se ha prolongado, hasta el próximo 15 de octubre, la modalidad de captura y suelta la temporada en los cotos sociales de Oliván, Fiscal, Lafortunada, Campo, Albarracín y Villanúa. Mejores prácticas pero mejores ríos y trucha autóctona, clave para poder disfrutar de nuestra afición favorita.

 

2 Comentarios

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  1. Jes
    #1 Jes 26 septiembre, 2014, 12:05

    Ese es el camino, no hay otro a ver si en Castilla y León toman nota, porque cobrar 20€ por cotos intensivos en los que encima no «siembran» es vergonzoso.

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  2. Toni Martínez
    #2 Toni Martínez 24 septiembre, 2014, 14:00

    Un trabajo excelente y del cual deberían tomar medidas en otras comunidades. Como siempre, Aragón pensando en la pesca y los pescadores.

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