Señuelos y técnicas para el Black Bass en lugares imposibles

Señuelos y técnicas para el Black Bass en lugares imposibles

Señuelos y técnicas para el Black Bass en lugares imposibles

por 11 de septiembre de 2015 0 comments

En el anterior artículo estuvimos analizando como pescar black bass en lugares imposibles con una vegetación muy tupida y como debía ser nuestro equipo para no dar por perdida una jornada de pesca de basses por encontrarnos esta dificultad añadida.

En esta segunda parte analizaremos algo primordial como son los señuelos a emplear y la técnica más apropiada para hacerlos trabajar.

Señuelos

Llegados a este punto en el que nos preguntamos que tipo de señuelos serán los más efectivos, para mí la respuesta es más que sencilla: vinilos montados al estilo Texas. Pero no todos los integrantes del inmenso mundo vinilo serán válidos sino que nos decantaremos por aquellos que mejor sepan trabajar en circunstancias de poco recorrido e incluso aquellos que nos permitan emplear técnicas de pesca vertical.

Lombrices

Sin duda mis preferidos. Para mí se trata de unos señuelos que cubren perfectamente mis expectativas en lugares como en el que describimos en estas líneas ya que me permiten pescar rastreando el fondo lentamente así como batir, gracias a la acción de sus colas, bastante agua como si de un señuelo más rápido, tipo Spinner, se tratase.

Cangrejos

Un clásico que no nos fallará en este tipo de escenarios. No es tan versátil como las lombrices, pero también son tremendamente efectivos y no deberían faltar en nuestra mochila. Dejados caer apenas unos metros por delante de donde nos encontramos y haciéndolos saltar por el fondo seguro que más de un enorme bass no podrá resistir la tentación de una buena ración de cangrejo.

cangrejo-vinilo

Senkos

De este tipo de señuelos he llegado a escuchar en más de una ocasión que pescan solos, y la verdad es que son muy buenos en este tipo de situaciones en los que pescaremos “de oídas” en muchas ocasiones. Se trata de un señuelo perfecto para pescar de manera vertical por su curioso diseño que hace que en una caída natural, sin añadirles plomos, produzca unas vibraciones muy atractivas para los sentidos del Black bass.

Otros

Este trío de señuelos es el que yo siempre suelo utilizar cuando pesco en alguno de estos lugares tan tupidos, pero en realidad, cada uno tendrá sus propios señuelos predilectos y son, faltaría más, igual de válidos. Así que, tubos, salamandras, los llamados “criaturas” y cualquier otro integrante del grupo de los vinilos, puede ser utilizado con éxito en estas circunstancias. Lo que sí que os recomiendo es que utilicéis montajes en los que el anzuelo permanezca dentro del vinilo, ya que, de lo contrario, os pasaréis todo el tiempo enganchando vuestros aparejos.

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La técnica: la pesca a la caída

Creo que ya la he mencionado en el apartado de los señuelos pero ahora voy a tratar de explicarla con más detenimiento.

La pesca a la caída no es una práctica muy común que digamos. A decir verdad, es un modo de pescar más asociable a la pesca de la trucha en ríos, sobre todo en verano, utilizando moscas. Pero para el bass también puede ser una opción más que válida, sobre todo para la pesca del black bass en lugares imposibles de ser pescados utilizando las modalidades convencionales.

La técnica en sí es de lo más sencillo, si bien precisará que estemos concentrados al cien por cien porque no se nos permitirá mucho margen de error.

En cuanto lleguemos a nuestro destino y tengamos preparado el equipo a punto para pescar, lo que tenemos que hacer es, aprovechando la longitud de nuestra caña, salvar la barrera de vegetación y dejar caer nuestro señuelo casi de manera vertical.

En el momento que oigamos caer al agua a nuestro señuelo, rápidamente cerraremos el pick up del carrete y mantendremos nuestros sentidos a punto para notar la picada, que suele producirse nada más caer al agua. Tendremos poco tiempo para reaccionar puesto que este tipo de ataques suelen ser rápidos y, si no estamos lo suficientemente atentos, el bass soltará enseguida su presa y fallaremos la picada.

vinilo-gary-yamamoto

Señuelo Gary Yamamoto

 

Si después de hacer esta operación no obtenemos ninguna picada, lo que deberemos hacer será hacer bailar durante unos segundos el señuelo en el fondo, que en muchas ocasiones apenas serán unos centímetros de agua, a la espera de que algún pez que ande más o menos cerca se sienta atraído por la visión de nuestro cebo o las vibraciones que consigamos hacer que produzca con movimientos de nuestra muñeca. Si después de todo no hemos obtenido la recompensa de un pez, simplemente cambiaremos de lugar en busca de otro puesto más fructífero.

Aunque parezca que no, lo cierto es que con esta técnica se bate mucho agua en poco tiempo ya que es llegar, lanzar un par de veces o tres y buscar rápidamente otro puesto donde lanzar. Es muy similar a las técnicas de flipping o jigging, empleadas en la pesca desde embarcaciones y, al igual que con éstas, con nuestra pesca a la caída, de lo que se trata es de meter al vinilo por los agujeros que forma la vegetación para provocar una inmediata reacción en los peces que buscamos.

Aparte de esta modalidad de pesca que os propongo, pensad que, por muy tupida e impracticable que estén las orillas, siempre habrá algún hueco o lugar más despejado donde podremos hacer lances más o menos largos por lo que podréis pescar a la antigua usanza y utilizar algún otro tipo de señuelo como las spinner baits o algún tipo de cranckbait, si os atrevéis, claro.

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Y nada más por mi parte. Espero que os hayan servido estos consejos y que les saquéis jugo ya que, de por sí, la pesca del bass desde orilla es bastante trabajosa y no somos pocos los que la sufrimos semana tras semana en busca de nuestros queridos basses.

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