La pesca del Black Bass cuando llega el frío

La pesca del Black Bass cuando llega el frío

La pesca del Black Bass cuando llega el frío

por 21 de diciembre de 2017 0 comments

La pesca del black bass cuando llega el frío no es fácil pero tampoco es imposible. Con lluvias muy escasas, lo que si se ha impuesto es el frío, y eso que estamos aún en otoño. Con esta caída de temperaturas el bass reduce enormemente su actividad, prácticamente parece que ha desaparecido de nuestros embalses, pero siguen allí, a falta de localizarlos y darles los estímulos adecuados, para, especialmente, poder sentir la picada de ejemplares de buen tamaño.

Primero, se mueve a zonas de transición. Capas intermedias entre las réculas y playas de menos profundidad y aguas profundas. Esta etapa, dependiendo cuando se impone el frío, acaba entre finales de noviembre y diciembre. Posteriormente, de enero a marzo (el final si es mucho más variable), les tendremos en las áreas más profundas.

Si en las primeras trabajamos más con señuelos suspendidos, ensayando y probando en distintas profundidades, para el segundo momento, más largo y permanente, tentarles en profundidad, algo difícil que requiere como hemos hablado de una localización lo más precisa posible.

Señuelos para la pesca del Black Bass cuando llega el frío

Los basses grandes serán los protagonistas en estos días y uno de los mejores trucos para localizarlos es buscar su posible alimento, como son los cardúmenes de alburnos, que especialmente en invierno se mueven en grupos compactos.

También, por supuesto, si pescamos embarcados o desde pato, tenemos la posibilidad de apoyarnos en una sonda para poder localizar estos grandes ejemplares.

Montajes pesados para la pesca del black bass en invierno

Con todo esto ahora toca elegir los señuelos y técnicas más atractivas. Los peces, no son precisamente los que más le atraigan, si serán vinilos a fondo, como cangresos o gusanos si fallan los primeros con montajes Texas y Drop Shot, especialmente. Serán montajes grandes, llamativos, con buenas plomadas que nos permitan prospectar la profundidad.

Si queremos peces, debemos centrarnos en grandes swimbaits, en los que poder hacer barridos de zona y llamar la atención a los grandes basses.  Otra opción, es usar cranckbaits de gran tamaño con baberos de buen tamaño. Y, por último, los socorridos y versátiles spinnerbaits, que tantas veces nos sacan de muchos apuros.

Momentos de pesca

Ante una situación de inactividad importante es vital que nos centremos en momentos del día óptimos para la pesca. El primero es alejarnos de las horas más frías del día, como son las primeras de la mañana y los atardeceres. Debemos centrarnos en un horario no muy prolongado, aunque vaya creciendo según avance el invierno, que irá desde las 11:30-12:00 hasta no mucho más allá de 16:30-17:00 en diciembre y enero, y 17:30-18:00 según avance febrero y marzo.

Eso sí, hay que huir de los días de niebla que son tan frecuentes en estas jornadas en los embalses de cuencas como el Guadiana, Tajo y Guadalquivir.

No desesperemos. Serán frecuentes los días sin capturas y los buenos las tendremos contadas con los dedos de las manos. Hay que ser paciente, ya que su actividad puede ser limitada en el tiempo. Si creemos que estamos en una zona adecuada, estemos un tiempo en la misma, no desesperemos.

Presentemos con mimo nuestros artificiales. Estamos muy lejos del frenesí de captura y defensa del nido que llegará en primavera. La pesca desde orilla es bastante más complicada, si podemos, pesquemos embarcados para llegar a zonas más profundas y combinemos técnicas y los artificiales ya descritos para procurar cerrar la jornada con éxito.

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