Señuelos artificiales de pesca

Jig Maria Mucho Lucir, llega donde otros no llegan

por Víctor Bocos 1 de agosto de 2012 3 comments

Uno de los señuelos más polivalentes que puede tener un pescador de spinning marino en su caja es el jig. Pescar con jigs nos permite alcanzar distancias considerables en el lanzado y también prospectar toda la columna de agua, desde la superficie hasta el fondo, dependiendo de la forma en la que hagamos evolucionar a estos señuelos y de la velocidad que le imprimamos a la recogida de los mismos.

Entre los numerosos modelos de jigs que podemos encontrar en el mercado para el spinning marino, hay uno que destaca por sus características como movimiento, efectividad, sencillez, acabados y tamaños.

Se trata del jig Mucho Lucir, de la prestigiosa marca de señuelos Maria. Esta marca fue una de las pioneras en ofrecer señuelos orientados a la práctica del jig-casting, con modelos presentes en el mercado desde hace varios años y que han demostrado sobradamente su efectividad dentro y fuera de nuestras fronteras.

Vamos a conocer algunos detalles más de este señuelo que hoy nos ocupa:

Características
El jig Mucho Lucir es un jig muy compacto. Su tamaño es contenido en relación a su peso lo que, unido a su forma característica, hacen de él un señuelo muy aerodinámico con el que podremos alcanzar grandes distancias de lanzado. Esto lo convierte en un señuelo muy útil en situaciones de pesca que requieren de lances largos.

Además, su relativo pequeño tamaño nos servirá para que especies propias del jig-casting pero de boca más pequeña (como la palometa blanca, por ejemplo) puedan embocarlo sin dificultad. También será de utilidad cuando los depredadores estén cebándose a peces realmente pequeños y se asusten al lanzarles un jig de un tamaño mayor al de los peces de los que se encuentren alimentándose.

Respecto a la acción, este jig, al igual que otros, puede ser animado de formas diferentes. Al ser recogido de forma continua presenta un insinuante movimiento ondulatorio de su cuerpo que atrae por sí sólo a los depredadores, si bien se presta a que hagamos uso de nuestra imaginación para dotarlo de movimiento y admite ser manejado a tirones bruscos (twitching), recuperado en “dientes de sierra”, prospectar con él en vertical zonas rocosas someras desde embarcación (si bien no es este el fin para el que ha sido diseñado), traerlo a toda velocidad por la superficie del agua, etc.

El jig Mucho Lucir viene equipado de serie con un anzuelo triple bastante afilado, pero algo endeble y que, además, se oxida con facilidad. Personalmente antes de utilizarlo sustituyo este anzuelo por un triple de mayor calidad, o bien por un anzuelo simple de curvatura ancha, que minimiza los daños al pez y asegura más la captura, cuidando siempre de que al sustituirlo no desequilibremos la natación del señuelo.

Tamaños y pesos
Los tamaños que presenta este jig son muy interesantes, puesto que viene en medidas de 51 mm, 55 mm, 62 mm, 68 mm y 79 mm, con unos rangos de pesos de 18 g, 25 g, 35 g, 45 g y 60 g, respectivamente.

Es uno de los jigs más pequeños del mercado en relación a su peso, lo cual es un factor a tener en cuenta para completar nuestro equipo.

Colores
La gama de colores es bastante acertada, combinando colores naturales que imitan con bastante fidelidad la coloración de algunos peces pasto con algunos colores de fantasía pero de contrastada eficacia.

GCOH: dorso chartreuse y vientre plateado holográfico.
GRH: dorso verde, vientre plateado holográfico.
PYH: dorso rosa, vientre dorado holográfico.
BLH: dorso azul, vientre plateado holográfico.
GFRH: dorso naranja, vientre amarillo.

Respecto a la pintura, la capa holográfica es bastante buena, pero salta cuando golpeamos el jig contra una piedra, o cuando capturamos peces con dientes (anjovas, bonitos…) que acaban haciendo saltar la pintura de la parte trasera irremediablemente, viéndose el color del plomo. Como contrapartida he de decir que, aun estando completamente pelado, sigue pescando perfectamente, pues lo primordial en un señuelo es la acción y no el color.

Para intentar proteger la capa de color se puede dar una pasada de esmalte de uñas transparente, con el fin de que la pintura aguante más.

Conclusiones
El jig que hoy hemos revisado es solamente uno entre los muchos modelos de jigs que podemos encontrar en el mercado para la práctica del jig-casting.

A pesar de no montar de serie un anzuelo muy adecuado, y de que su capa de pintura acabe saltando (tras algunas capturas), su movimiento, efectividad, sencillez, acabados y tamaños, unido a un precio ciertamente asequible, hacen de este jig una opción muy recomendable para llevar con nosotros en nuestras sesiones de jig-casting.

Y tú, ¿ya has probado este jig?