Ishida Secret Pro: Rizando el Rizo

Ishida Secret Pro: Rizando el Rizo

Ishida Secret Pro: Rizando el Rizo

por 17 de febrero de 2016 2 comments

Poco a poco, los señuelos de vinilo se están convirtiendo en uno de los engaños más efectivos para la captura de depredadores en el medio marino, dada su eficacia y competitivo precio frente al resto de imitaciones “duras”. Ciertamente, hay contextos en los que estos graciosos engendros se convierten en letales para los peces, por lo que conviene contar con un puñado de ellos en nuestro morral por si acaso se presenta la ocasión de echarlos a nadar, como, por ejemplo, cuando la lubina persigue sin atacar el reclamo. Es aquí, pues, donde el señuelo flexible genera grandes rendimientos, como hemos tenido ocasión de comprobar con los nuevos “Secret Pro” de Ishida, los cuales nos han sorprendido muy gratamente en el momento de efectuar las pertinentes pruebas del material.

Atractivos del Ishida Secret Pro

En principio, pudiera pensarse que este es un señuelo que no viene a añadir nada nuevo a lo que ya conocemos en el inmenso y variopinto mundo de las imitaciones flexibles, pero lo cierto es que cuenta con un buen puñado de atractivos que lo hace ser merecedor de recibir nuestras atenciones.
En primer lugar, lo que más sorprende en cuanto lo tenemos en la palma de la mano es su gran flexibilidad, lo cual se traduce en un movimiento sumamente natural que se encarga de repartir ondas de llamada a los depredadores que se encuentran allá por donde aquél se pasea. Asimismo, esa sensación de naturalidad se ve reforzada en virtud de una presentación exterior que en nada tiene que envidiar a las grandes firmas que llevan años generando imitaciones con altas dosis de realismo, algo muy propio de las casas incardinadas en el lejano imperio del sol naciente.

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¿Su secreto? Miremos en su interior

La configuración interna del señuelo determina en gran medida su comportamiento en el agua. Así las cosas, cuenta con un armamento similar al que disponen numerosas imitaciones de su género, aunque con una salvedad: la forma que presenta su lastrado. De este modo, en la mitad delantera del señuelo –y cubriendo a un eficaz y bien elegido anzuelo tipo “spid” para el mar–, una porción de plomo con forma alargada y triangular abraza al metal, apareciendo la mayor parte del lastre en la panza del señuelo y la menor en su lomo. ¿Qué es lo que se ha pretendido con la adopción de semejante medida? Pues algo bien sencillo, y de una lógica aplastante: permitir que el señuelo pueda investigar los resquicios de las rocas, allá donde precisamente encuentran cobijo los depredadores que se emboscan a la espera de que un descuidado alevín pase frente a su morada. De este modo, podemos posar el señuelo sobre la superficie de la roca, que siempre nos encontraremos que la muerte del anzuelo se encontrará orientado hacia arriba, impidiendo así que enganche con la piedra y, por ende, disminuyendo el riesgo de perderlo en cuanto nos descuidemos un momento, o bien si ralentizamos en exceso el bobinado de la línea.

Por otra parte, es conveniente hacer mención de la adición de una pequeña hoja de mylar irisado que cubre la parte delantera del señuelo, en aras a ofrecer un estímulo visual añadido a los ojos del depredador.

Algo más

En un principio, las imitaciones de vinilo precisan que una superficie de su cuerpo choque con las capas de agua para generar una acción atractiva, como por ejemplo mediante la incorporación de una cola en forma de “T” o bien tipo “shad”, cosa que, desde luego, no se observa en el señuelo que hemos analizado. Ni falta que le hace.

A primera vista, el “Secret Pro” carece de elementos externos que le permitan desarrollar un nado eficaz, pero si pensamos así, estamos muy equivocados. De un estudio pormenorizado de su exterior, se puede observar que, si bien de costado no se aprecia ningún tipo de irregularidad, lo cierto es que, desde una vista de planta, se constata que su costado tiene una cierta orientación que le permite “coger agua”, y así desarrollar una natación muy natural. De este modo, en el momento del lance, la cola no ejerce una considerable resistencia en el aire, permitiendo así ganar los metros que perderíamos si empleásemos colas tipo “shad”.

Pero eso no es todo. En sí, el “Secret Pro” cuenta con la particularidad de poder indagar en las inmediaciones de las cuevas merced a la disposición de su lastrado. De tal modo, podemos animarlo mediante ligeros golpes de muñeca espaciados en el tiempo, lo cual permitirá que describa círculos y cabriolas al caer, como si se tratase de un pez desvalido y errático, convirtiéndose así en un arma terriblemente eficaz para tentar a las especies que esperan su oportunidad en la penumbra creada por los obstáculos del fondo marino.

Chiquito, pero matón

Lejos de los grandes volúmenes que tienen algunos señuelos, el “Secret Pro” es una gran alternativa para cuando hay que presentar imitaciones de alevines, o bien cuando sabemos a ciencia cierta que hay depredadores emboscados en nuestra zona de pesca, algo que perfectamente podremos ofrecer, dada cuenta que, encima, la firma nipona ha dispuesto distintos tamaños de señuelo –7,5 (6 gr.), 10 (10,3 gr.) ó 12,5 cm. (19 gr.)–, en atención al tipo de equipo que estemos empleando. Desde luego que, una vez probados, merece la pena contar con ellos en nuestro arsenal, pues sus prestaciones y rendimiento están fuera de toda duda.

Lo mejor:
  • Flexibilidad del plástico que le otorga un nado muy sugerente
  • Armamento idóneo para el agua salada
  • Concepto que mejora lo presente en los señuelos de vinilo
  • Amplia gama de colores
Lo peor:
  • La elasticidad del plástico puede desgarrar el señuelo frente a golpes contra la piedra o ante las dentelladas de especies que cuenten con una fuerte dentición

2 Comentarios

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  1. Alberto
    #1 Alberto 18 febrero, 2016, 11:40

    Hola Carlos. Gracias por el artículo.
    Por favor ¿Sabes donde puedo comprar estos señuelos Ishida Secret Pro? ¿Conoces alguna tienda online?
    Buen día.

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