Ishida Godzilla Swimbait: Realismo a flor de piel

Ishida Godzilla Swimbait: Realismo a flor de piel

Ishida Godzilla Swimbait: Realismo a flor de piel

por 9 de febrero de 2016 0 comments

La pesca de predadores marinos con vinilos es una disciplina que poco a poco va ganando adeptos en nuestras costas. A tal efecto, muchos de los devotos de este tipo de técnica “fina” se decantan por emplear señuelos de pequeño tamaño, aunque también los hay que prefieren ceñirse a la máxima del “caballo grande, ande o no ande”, en clara alusión a la voluntad de proponer un suculento bocado para que el depredador entrado en carnes no vacile por un instante en arremeter contra él.

Por tal motivo, de un tiempo a esta parte hay firmas que están lanzando al mercado imitaciones flexibles que cuentan con un considerable volumen, a la par que incorporan grandes dosis de realismo en su aspecto externo. Pues bien, uno de los casos que nos ocupa es el señuelo que vamos a analizar con detalle en las siguientes líneas.

Godzilla Swimbait de Ishida es sencillamente enorme

A primera vista, el Swimbait que nos presenta la firma nipona Ishida es de los que sorprende por su tamaño, aunque este aspecto no es óbice para que releguemos su uso a ámbitos más propios de la alta mar –en la cual también tendrá su pertinente aplicación, de cara a la captura de grandes ejemplares–.

En este orden de cosas, y dada cuenta de su volumen y peso, será necesario requerir del concurso de un equipo fuerte y con garantías para poder proyectarlo en pos de especies tan deportivas como es, por ejemplo, la lubina, la cual no duda en abalanzarse contra él en cuanto lo tiene a unos pocos golpes de distancia de su potente aleta caudal.

Probablemente, llegado el momento de su empleo, puede que los veinte centímetros que mide el presente artificial nos echen para atrás, aunque esta circunstancia no debe asustarnos. Si bien el volumen del señuelo influye en la distancia del lance, lo cierto es que su acción en el agua compensa con creces dicho defecto. Es más, el Godzilla Swimbait ha sido diseñado ex profeso para obtener resultados en aguas sometidas a una intensa presión pesquera, en las que el depredador puede llegar a conocer cada señuelo que le planteemos.

godzilla_swimbait

Pues bien, con esta imitación se trata de ofrecer un enorme y suculento bocado para “doña Labrax”, la cual, en determinadas épocas del año –como, por ejemplo, tras la freza– se alimenta de grandes ejemplares de lisas que patrullan los alrededores de la costa.

El Godzilla Swimbait en acción

Llegado el momento de efectuar las pruebas de este señuelo sobre en el medio salado, hemos constatado que el Godzilla Swimbait cuenta con un buen puñado de activos que le hacen ser merecedor de ocupar un espacio entre los señuelos que portamos en nuestras salidas al mar.

En primer lugar, cuenta con un aspecto exterior sumamente atractivo, dando la impresión de que nos encontramos pescando con un auténtico alevín que pasea despreocupado entre callejos y pozas. Seguidamente, su cola realiza un sinuoso bamboleo que viene a reforzar la sensación de realismo en la que han puesto especial énfasis sus diseñadores, producto de la elasticidad del plástico en que está constituido.

Por otra parte, capítulo especial merece el asunto referente al armamento que porta esta imitación. Habida cuenta que la misma va encaminada a capturar grandes especies –y a todas aquellas pequeñas valientes que se atrevan con ella–, la casa oriental ha dispuesto dos tipos de anclajes para no dejar opción al depredador que arree dentellada sobre la parte delantera del señuelo. Así, en el caso de que el pez muerda desde arriba, el engaño dispone de un robusto anzuelo “spid” que brota del lomo de la imitación, y que ofrece plenas garantías. De igual modo, en el supuesto de que el ataque provenga desde abajo, en la panza del mismo cuelga una gran potera que resolverá esta hipótesis, dejando sin posibilidad de escapatoria a todo aquel pez que se lance hacia el vientre del señuelo.

Pero, ¿y si el ataque proviene desde atrás? Pues bien, en este punto se ha preferido dejar libre la cola, dado que la adición de herrajes internos restaría soltura a la aleta caudal. No obstante, para evitar perder picadas que provengan del hemisferio trasero, lo mejor es poner un círculo de hilo de coser alrededor de aquélla y anudar 2 potentes anzuelos simples con Dacrón a los anclajes del armamento original, dejando colgar estos aceros sobre tan singular “collar”. De esta forma minimizaremos el porcentaje de ataques fallidos, mientras que la acción del señuelo no se verá mermada en ningún caso.

Una buena opción

En ciertas ocasiones, la acción y el tamaño del señuelo son determinantes para que se desencadene el ataque del depredador. Por tal motivo, Ishida plantea un señuelo fuera de lo común a los ojos del pez acostumbrado a ver pasar émulos de esmirriados alevines ante su hocico, algo que conviene tener en consideración para cuando nuestras especies favoritas no dan señales de vida.

Nuetro consejo

Pues bien, saquemos el Godzilla de la caja y démosle una oportunidad. A buen seguro que al cabo de un rato nos felicitaremos por ello.

Lo mejor:
  • Diseño muy logrado, con numerosos detalles en el cuerpo que dan la sensación muy realista.
  • Armamento acorde a los ejemplares perseguidos, capaz de aguantar el salitre.
  • Natación muy fluida y natural.
Lo peor:
  • Es conveniente asegurar los ojos con una gota de cianoacrilato.
  • Necesidad de proveer un armado de la cola para evitar fallar picadas.

No hay comentarios todavía

Participa en la conversación

No hay comentarios.

Anímate y se tú el que comience los comentarios de este artículo.