Cómo interpretar los mejores spots de pesca en el mar

Cómo interpretar los mejores spots de pesca en el mar

Cómo interpretar los mejores spots de pesca en el mar

por 20 de febrero de 2018 0 comments

Cuando de pescar en el mar se trata y el pescador llega a orillas de la costa, en innumerables veces se topa con la cruda realidad. ¿Dónde pesco?

El mar es tan grande y hay tantos posibles lugares donde tirar la caña que nos pueden asaltar dudas muy razonables, pues si nos ponemos a pescar en el primer sitio al que llegamos, es muy posible que nos volvamos a casa sin capturas.

Entonces los resultados del día dependerán de la suerte. Veamos cómo cambiarla y cuáles son los lugares con mayores posibilidades de éxito, los mejores spots de pesca.

El socorrido Google Maps

Las costas rocosas son los puntos de pesca con más variedad de peces y donde la pesca suele ser más fructífera.

Pero no todas las zonas son buenas y menos aún visitadas por los grandes ejemplares. Antes del día de pesca, en casa, delante del ordenador, tenemos una herramienta súper útil para localizar los mejores spots de pesca.

Tanto Google Earth como Google Maps nos servirán de mucha más ayuda de la que pensamos. Estos programas nos dan la opción de visualizar con total detalle las costas. Será cuestión de localizar donde se encuentran las puntas de roca (zonas de paso de especies), las zonas someras de lajas y plataformas (donde gustan de moverse sargos y lubinas) así como las zonas más profundas, que las visualizaremos de un color azul más oscuro (ahí será ideal para calar las cañas de fondo tras congrios y dentones o lanzar nuestros señuelos para la pesca de pelágicos como el bonito, la bacoreta o la llampuga).

Así mismo una vez llegamos a la zona de pesca, si vamos tras sargos o lubinas, hay que buscar sí o sí los espumeros, a poder ser que no generen demasiada suciedad en suspensión. Aguas limpias y movidas serían los mejores puntos.

Analizando los grandes arenales

No siempre tenemos opción de pescar en playas mixtas o zonas de desembocadura de grandes ríos. Los arenales son las zonas más habituales en nuestras costas. Y aquí, a menudo resulta complicado encontrar los mejores spots de pesca y dejamos casi siempre nuestra suerte en manos del azar… a la espera del paso de un banco de doradas, mabras o de algún solitario róbalo.

En ocasiones, con playas de arena de kilómetros y kilómetros de largo, no tendremos más remedio que actuar así, pero a poco que podamos hay que buscar siempre puntos estratégicos que atraigan la atención de los peces. Cualquier grupo de rocas, por pequeñas que sean, serán visitadas por distintas especies así que serán buenos puntos para lanzar las cañas alrededor de ellas.

Si hay alguna salida de aguas, sean residuales, salidas de rieras (aunque estén secas) o de acequias y riego, son zonas que actúan como un imán para muchas especies como lubinas y doradas.

El típico espigón playero

El espigón playero es aquel que por norma general protege las playas más someras de grandes embites de mar durante los temporales de invierno. Suelen partir de la misma arena, formando un ángulo de noventa grados con respecto a la misma playa. Son puntos muy concurridos de pesca si bien no todo el espigón será igual de bueno.

Aquí las herramientas de Google vuelven a ser bastante útiles, ya que localizaremos los espigones con mayor profundidad, perfectos para pescar grandes doradas o especies como anjovas, barracudas y palometones.

Entre los distintos spots de pesca destaca la zona de la punta será el mejor lugar, pero no hay que desechar el resto del espigón, aunque si pescamos a surfcasting por ejemplo, un mar excesivamente movido nos puede llevar a numerosos enredos en los bajos de línea, al estar gran parte de nuestra línea madre expuesta a las corrientes laterales.

Los espigones con menor profundidad no hay que descartarlos, pues si tenemos el agua movida, siempre serán visitados por la lubina, aunque sean ejemplares medianos y pequeños.

Los puertos

Por desgracia, en la actualidad cada vez impiden más al pescador llevar a cabo la práctica de la pesca en los puertos con prohibiciones absurdas. Aún quedan algunos puertos donde pescar y donde pasarlo muy bien.

Si bien son zonas muy presionadas y donde el captura y suelta brilla por su ausencia, aún podemos tener buenas jornadas de pesca, sea cual sea la modalidad que practiquemos. Vamos a dividir la zona en dos. La escollera del puerto exterior, y la zona interior.

La escollera exterior, y más si está formada por grandes bloques y hay profundidad, son buenos spots de pesca, una zona de mucha pesca que mantiene poblaciones más estables de peces que en el interior del puerto. Son complicadas de andar y claro, los pescadores no la suelen frecuentar tanto.

Cualquier punto es bueno para pescar a boya por ejemplo, o echar unos lances a spinning tras las lubinas o a rockfishing. A surfcasting podemos pasar grandes jornadas de doradas y mabras, buscando la zona más profunda y tranquila. La punta vuelve a ser un punto caliente y concurrido pues aquí podremos pescar prácticamente cualquier especie, depredadora o no. En cambio la zona interior la pesca se torna algo más difícil. La zona de los profesionales pesqueros y la lonja es un punto clave.

Aquí se mueve mucha comida y los peces acuden a donde siempre les cae algo de comer. Las paredes de los malecones más profundos, si tienen mejillones serán zonas visitadas por sargos y salpas. Así mismo, la parte deportiva, mucho más tranquila y a priori con menos posibilidades, es muy buena para buscar lubinas y algunos espetones. La minitalla pulula bajo las embarcaciones y allá aparecerán los depredadores. La noche será el mejor momento para engañarlas, ¡incluso en plena superficie!

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