Pesca mosca

Ephemerella Ignita, la clásica mosca de verano que no debe faltar en los últimos días de temporada

por Antonio Gallardo 21 de julio de 2017 0 comments

Junio y julio, las últimas semanas de la temporada de la trucha son una auténtico deleite para los pescadores a mosca. Se multiplican las eclosiones sin fin y con ellas auténticos festines para la trucha. De la multitud de insectos uno de los más destacados es la ephemerella ignita, indispensable imitación que debe estar entre nuestras moscas principales en estos días de calor.

La ephemerella ignita es la más conocida de los efemerelidos. En su estadio de subimago son de  color oliva y alas azuladas, son las famosas olivas de alas azules, con un tamaño de entre 7 y 10 mm en ambos sexos, alas entre 8 y 12 mm y cercos entre 7 y 12 mm. Sus eclosiones son grandes tanto en número de individuos como en tiempo creando gran actividad en las truchas, por todo ello es una de las moscas estrella de junio y julio. La ephemerella ignita parte también con la ventaja de poder encontrarla en casi todos los cursos, desde las cabeceras de los ríos con aguas más puras hasta la parte media y baja de los mismos.

Su eclosión se produce principalmente en los meses de verano hasta final de temporada, incluso el mes de septiembre, octubre y si no hace frio hasta en noviembre, podemos ver sus eclosiones. Con ello  lo que le convierte en una de las moscas más usadas en esos meses en cotos intensivos.

Pescar y montar ephemerella ignita

Lo primero que debemos hacer, antes de optar por una ephemerella ignita es ver si en verdad las truchas las están tomando. El pescador a mosca siempre observa antes de elegir que artificial usar, pero en el caso de las ignitas y el verano es mucho más importante, ya que las eclosiones son abundantes, variadas y las truchas muy caprichosas. De hecho, sus eclosiones coinciden con la de los bétidos de un tamaño muy similar.

Ephemerella ignita

La coincidencia con el tamaño puede llevarnos a equivocarnos, pero no no el color. Mientras los bétidos son más claros, de tonos oliva e incluso más claros, el color rojizo de la ephemerella ignita nos permitirá localizarlas con relativa facilidad.  Las tomas de ignitas suelen ser largas y con ello podemos aprovechar nuestra imitación durante mucho tiempo.

Con respecto al montaje, hay muchas formas y variadas de conseguir una imitación de ephemerella ignita, sin que haya una fórmula que consideremos la mejor. Para construirlo, lo primero es elegir bien el tamaño. Debemos llevar ignitas de diferentes tamaños y estadios de desarrollo aunque la más usada es la emergente. El tamaño del anzuelo más estándar es del 18, pero en corrientes lentas o grandes tablas de aguas muy lentas, un 20 es una mejor elección.

El montaje más usado actualmente se suele basar en CDC, que ha ido sustituyendo el uso de hackle. A partir del mismo, podemos variar en hilos y tonos y adaptarlos a la forma que hayamos conseguido un mayor éxito o más se asemeje a las eclosiones de este pequeño insecto que nos dará grandes jornadas de pesca en verano.