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En que se diferencian los señuelos artificiales de agua dulce y los de mar

por Toni Martinez 15 de diciembre de 2014 0 comments

Aunque a primera vista pueda parecer que hay pocas diferencias entre los señuelos artificiales de agua dulce y los destinado en la pesca en el mar. Pero lo cierto es que podemos encontrar varias diferencias y algunas muy importantes a la hora de decantarnos por unos u otros. Debemos tener muy claro que no es lo mismo pescar truchas en un torrente de montaña que lubinas en un mar embravecido aunque algunas familias de señuelos a utilizar sean las mismas. Igualmente nos pasaría lo mismo con un señuelo de bass con el cual queramos buscar anjovas, por ejemplo. Por norma general podemos utilizar un mismo señuelo para pescar simultáneamente en las dos aguas, algunos de ellos están diseñados para ello, pero veamos esas “pequeñas” diferencias en algunos de ellos.

Los señuelos representan imitaciones realista

Es algo básico. Al pez hay que ofrecerle lo que come en su medio natural. Tenemos señuelos para agua dulce que imitan saltamontes, ranas, cangrejos de río y demás criaturas, así como spinnerbaits, buzzers etc. ¿Podríamos pescar algún pez en el mar con tales señuelos? Desde luego que sí, aunque no sería algo muy habitual y seguramente respondería más a motivos de territorialidad que no asociado a comida. Una lubina ataca en determinados lugares una spinnerbait pero en la mayoría de zonas la rechaza. Lo mismo que un cangrejo rojo, efectivo solo en zonas donde hay aporte de aguas dulces. Mejor en esos casos es decantarnos por una suculenta quisquilla de vinilo. Al contrario también encontramos ejemplos. Un jig de cásting que utilizamos para pescar rápido en el mar jureles y caballas no dará ni por asomo los mismos resultados con las truchas. O una imitación en vinilo de cangrejo de roca tampoco desatará demasiadas ansias de comer al bass… A cada cual, su imitación. No está de más experimentar claro, es algo que nos puede sacar de la rutina y quien sabe, igual encontramos un señuelo talismán, pero generalmente debemos seguir el patrón comentado de alimentación.

Coloraciones de los señuelos artificiales de agua dulce y los de mar 

Hay coloraciones que funcionan igual de bien en mar y en agua dulce. Clásicos colores como el gris, el perla, el verde o azul nos darán capturas en ambas aguas. Al igual que los colores más chillones como el naranja y amarillo fosforito. ¿Pero qué ocurre con las coloraciones llamadas de fiel imitación? Pues que están diseñadas específicamente para imitar fielmente las presas de los depredadores ya sea en el mar o en el río. Las imitaciones de sardina, boquerón o mújol son para buscar las especies marinas y las de trucha, carpín o perca para aguas dulces. Las primeras son golosinas para lubinas ,anjovas, bonitos… y las segundas para bass, lucios y las mismas truchas. Claro que podremos capturar en mar lubinas con imitaciones de trucha y al inrevés, pero no es lo más habitual, ni lo más adecuado ante la amplia variedad de imitaciones hoy día en el mercado.

La diferencia en el lance de los señuelos de agua dulce y marítimos

Como ya comentamos en el artículo anterior, los señuelos marinos tipo minnow son los que poseen mejores sistemas de contrapesos para mejorar el lance ya que en el río o un pantano, normalmente no nos hace falta lanzar tan lejos y se opta por señuelos que lancen en ocasiones menos, pero que naden con más naturalidad. En aguas dulces son muy utilizados por ejemplo los vinilos articulados que lanzan menos dada su constitución poco aerodinámica pero que son de una naturalidad sin igual.

Resistencia materiales de señuelo artificial de mar

Aquí sí que existen verdaderas diferencias entre unos señuelos y otros. El desgaste que sufren los señuelos que utilizamos en el mar es infinitamente mayor que los que lanzamos en río. Golpes contra rocas, potentes dentaduras de los peces y el temido salitre destrozan cualquier señuelo en pocas jornadas si no está preparado para ello. Debemos buscar siempre que podamos señuelos especiales para mar, denominados SALTWATER, con los que podemos pescar más tranquilos. Si tenemos algún señuelo de agua dulce que nos funciona muy bien en el mar y no queremos dejar de usarlo, un baño de agua dulce bajo el grifo después de cada uso le sentará fenomenal y alargará su vida útil. Otras opciones son cambiar las ancoretas de algunos señuelos de agua dulce por otras más robustas ante las mandíbulas de anjovas y bonitos por ejemplo, que son capaces de abrir un simple anzuelo o ancoreta diseñados para río fácilmente. Si pescamos en aguas dulces no es necesario adquirir señuelos de mar; salvo el lucio, los señuelos sufrirán poco y con unos cuidados mínimos nos seguirán dando muchas más alegrías.

El tamaño otra diferencia entre señuelos artificiales de agua dulce y los de mar

Por el tamaño también podemos darnos cuenta si estamos ante señuelos artificiales de agua dulce o de mar. Generalmente en agua salada se utilizan tamaños bastante mayores que para buscar depredadores de río. Salvo el lucio y el siluro, que gustan de cazar grandes presas (también porque son peces de gran tamaño), como carpas y barbos, los demás depredadores como truchas y bass, eligen presas más pequeñas y fáciles de engullir, y salvo por territorialidad no suelen atacar grandes presas. Pero como decimos, esa agresividad territorial les lleva en ocasiones a atacar señuelos de tamaño generoso, como hace el bass con los grandes swimbaits o las truchas con los grandes minnows. En el mar la cosa cambia y predominan mucho los señuelos de gran tamaño, como minnows, jerkbaits, stickbaits y todo tipo de señuelos de superficie.

Hay variedad de depredadores de buen tamaño, y claro está gustan de cazar buenas presas. Muchos pescadores eran reacios al uso de éstos grandes señuelos, pero su efectividad ante todos los depredadores les ha quitado el miedo. Pero ojo, que no todo es tamaño grande/ pez grande. En muchas ocasiones debemos bajar tamaños de señuelos para conseguir picadas, sobretodo cuando los peces se ponen delicados comiendo pequeñas presas. Un pequeño artificial nos dará alegría segura. Como excepción tenemos la “moderna” técnica de rockfishing en el mar, en la que se utilizan exclusivamente señuelos pequeños, técnica de la cual ya hemos hablado con anterioridad en Coto de pezca y de la que hablaremos más delante de algunos de sus efectivos señuelos en miniatura.

[quote]Resumiendo, a grandes rasgos, las diferencias más notables entre los señuelos artificiales de agua dulce y los de mar son su aspecto y color para imitar el entorno y especie que se busca, su distancia de lance para alcanzar mayores distancias en el mar, así como la durabilidad para aguantar la inclemencias marítimas.[/quote]

Estad atentos, que en breve volvemos con el cuarto artículo de esta fantástica serie sobre el apasionante mundo del señuelo artificial.

[box]Y tu ¿utilizas los mismos cebos artificiales para rio que para mar? Deja aquí tus comentarios[/box]