A simple vista, y más si hablamos en el caso de los profanos, un carrete no es más que una simple herramienta que sirve para cobrar peces mientras pescamos. Ahora bien, por simple que sean sus engranajes, todos ellos esconden particularidades, ya sea en lo que atañe a su ordenación interna como en su concepción exterior, de ahí que, antes de pronunciarnos acerca de las bondades y limitaciones de cada uno, en especial si pretendemos comprar uno u otro modelo, sea preciso aclarar una serie de conceptos que probablemente para muchos lectores sean obvios, como también desconocidos para otros.
Uno de ellos es el denominado “ratio” que todos los carretes son capaces de desarrollar en acción de pesca, esto es, el número de veces que el pickup gira en torno a la bobina a cada vuelta de manivela que imprimimos, el cual, por su parte, y como veremos a continuación, tendrá especial trascendencia para que el pescador se sienta más o menos cómodo a la hora de probar suerte con los peces.
Contenido del árticulo
Cada cual en su sitio
La mayor parte de los carretes llevan inscrito en la bobina el ratio que son capaces de desarrollar en acción de pesca. En este sentido, veremos que figuran cifras de todo tipo, como es, por ejemplo, “4,1:1”, “5:1” o “6,2:1”, cuestión que deberemos asociar como “número de veces que gira el pickup: vuelta de manivela”. De este modo podremos adivinar qué carrete ofrece una mayor o menor velocidad de cobro y su capacidad de recogida por vuelta, lo cual nos dará una notable pista para lo que fue creado.
En principio, los modelos de ratio del carrete corto, como son los que poseen regímenes del orden “4:1” a “5,1:1”, se muestran especialmente indicados para la pesca con cebo natural, mientras que los que se encuentren por encima de esa referencia serán idóneos para el lance ligero. Obviamente, habrá compañeros que se sientan especialmente cómodos invirtiendo esta consideración al encontrarse como pez en el agua en la medida que utilizan carretes veloces para la pesca con cebo, como otros usan modelos lentos para el spinning, pero lo que está claro es que no están en la buena senda ni los unos ni los otros, dado que tanto pescador como carrete están realizando un esfuerzo innecesario que tarde o temprano se hará notar, sea en términos físicos, o bien en la maquinaria.
Un punto de vista
La pesca con cebo precisa de carretes con anchas bobinas que permitan obtener buenas distancias de lance, así como una maquinaria a toda prueba que cobre las presas sin margen de error. Llegados este punto, y más si hablamos de peces de enjundia, salvo absurdas excepciones jamás veremos un pescador que recupere línea a toda velocidad para tener el pez cuanto antes en sus brazos, sino todo lo contrario. Contención, paciencia y ninguna prisa, son los ingredientes de base que determinarán en buena medida el resultado final de la pugna. En este campo se precisa que cada vuelta de manivela recupere metros con absoluta seguridad y la velocidad deja de tener espacio.
Cuestión de tamaño
El lance ligero es el terreno ideal para los carretes de elevado ratio del carrete, toda vez que con ella podremos manejarnos a nuestro antojo con los señuelos. De hecho, algunos de ellos precisan un elevado cobro de línea para que saquen a relucir sus prestaciones en todo su esplendor. Si a ello le añadimos la posibilidad de incluir trenzando en la bobina, habida cuenta su inexistente carácter elástico, podremos manejar toda suerte de señuelos de superficie con plena soltura. Obviamente, no siempre es necesario ofrecer velocidades propias de un correcaminos, pero cuando se trata de conocer la cadencia de cobro que más interesa a los peces, la posesión de un carrete de ratio alto nos permitirá jugar con las velocidades a nuestro antojo. Y es que a veces quieren presentaciones de corto recorrido, pero al cabo de un momento puede acaecer lo contrario. Eso sí, tengamos presente que un ratio del carrete bajo en una bobina amplia recuperará el mismo volumen de línea que el que pueda cobrar una bobina pequeña en un carrete con ratio alto. Todo depende del esfuerzo que estemos dispuestos a afrontar.
Por otra parte, en este capítulo podemos dar entrada a los carretes de bajo ratio en determinados momentos, como es tras la caída del sol, o bien cuando se pesca con chivo. En este escenario la velocidad pasa a un segundo plano y la presentación debe hacerse pausada, de ahí que, en casos como los descritos, cualquier carrete con baja cadencia de cobro pueda valernos.
A gusto del consumidor
La maquinaria a partir de la cual están construidos los carretes tiene especial trascendencia a la hora de determinar su ratio del carrete. Sin embargo, es el pescador quien deberá decantarse por uno u otro modelo en función de la técnica que vaya a practicar, pues no en vano, el tiempo que disponemos para pescar no siempre es todo el que quisiéramos, como tampoco es amplia la capacidad adquisitiva de la mayor parte de los bolsillos. Además, a nadie le gusta cansarse buscando un determinado objetivo, máxime si puede conseguirlo sin el menor esfuerzo.
4 Comentarios
Participa en la conversaciónme gusta la pesca deportiva el estilo spinning y el casting, la pesca de rios,lagos mar,con cañas ligeras y medias.tengo mucha in cultura con respecto a los equipos de pesca existente,me gusta la pesca de truchas y otras especies.saludos de un aficionado.
Amigo Carlos, me gustó tu artículo, pues me encanta la pesca pero tenia muchas dudas que de forma amena me aclaraste algunas.
Quería comprarme un carrete pero no me decidía aun y ya estoy mas decidido. Gracias
Hola buenas soy un principiante de pesca de rio de carpas , y de momento tengo una caña con carrete para fondo y un caña para veleta inglesa .¿ Que carrete me recomendais para la caña de veleta inglesa ? ¿Uno ligero o mediano? 5.2:1 hacia arriba pero con buen ratio. Gracias
MUY BUEN INFORME