El pescador: ¿mentiroso y/o exagerado?
por Estefanía Gómez Hernansanz 8 de septiembre de 2014 8 commentsEl otro día leí en uno de los libros de Guy Roques que “la pesca sin muerte es una carta blanca a la mentira” (Roques, 2007:75) y la verdad es que me parece una afirmación de lo más acertada. Por experiencia, yo diría que el pescador es mentiroso por naturaleza, sea pesca con o sin muerte.
Aunque más que mentiroso, exagerado. Y ahora más, porque con la pesca sin muerte no pueden enseñar a los demás lo que han pescado, aunque últimamente las cámaras de fotos y los móviles no dejan tanto lugar a la imaginación (y exageración).
Llevo casi 19 años pescando, tiempo en el que he podido oír todo tipo de mentiras y exageraciones pero, como se suele decir, son gajes del oficio. Te encuentras con el que va al río y siempre, siempre tiene un buen día, nunca lo oirás decir que se ha vuelto a casa como salió. Al principio te lo crees, te cuenta que ha estado en un determinado sitio y ha sacado más de medio centenar de truchas, y vas tú al día siguiente y da las gracias si llegas a la decena. Entonces, ahí piensas si eres muy malo o te habrá mentido y, claro, cuando la misma situación se repite en más de una ocasión, te decantas más por la segunda opción.
Cada vez más centímetros
Luego está el que no controla las medidas y añade a cada captura varios centímetros. Un defecto bastante común en muchos pescadores, pero a esto estamos muy acostumbrados y ya no nos pilla de sorpresa.
También te puedes encontrar con el que miente respecto a la mosca o cebo utilizados. De esos hay muchos en competición. Y aunque por una parte entiendo que no quieran revelar su “secreto”, por otra, es una de las cosas que más detesto, porque creo que el que es buen pescador lo es siempre, más allá de la mosca o cebo que utilice. Por eso, en mi caso, no tengo ningún problema en enseñar a los demás las moscas con las que pesco, porque al final todo se acaba sabiendo, y todos acabamos pescando con lo mismo, y lo que marca la diferencia, en la mayoría de las ocasiones, es nuestra manera de pescar, nuestros conocimientos y
nuestra experiencia.
Diferentes tipos de pescadores que si no os los habéis encontrado todavía, no tardaréis en hacerlo. Aunque quizás conozcáis a algún otro tipo de pescador mentirosillo o exagerado que todavía está por descubrir. Si es así cuéntanoslo.
8 Comentarios
Participa en la conversaciónTienes toda la razon estefania, no todo el mundo practica el pesca y suelta, ya que todos comemos pescado, lo que pasa es que no tienen la valentia de decirlo, y creo que es honesto el decir de 10 que pesco me llevo uno, porque lo sueltan, si luego van a comprar a la pescaderia pescado, no se entiende jajajaj pero bueno cada uno es libre de decir lo que piensa muy buen articulo estefania
Las mentirijillas y exageraciones entran dentro de la salsa de la pesca…que sería de esas tertúlias sin el típico aficionado «fantasmilla»… la lástima es que en este deporte hay también demasiadas envidias y eso sí que es patético. Muy chulo Estefanía.
Ante todo vida, la pesca para mi es un hobby y es una lastima las comparaciones las envidias y los fantasmillas amor, ante todo la pesca para mi es un buen rato de desconectar de todo lo que me pasa por la cabeza no para ver quien pesca mas y de mayor tamaño un beso amor
Si de eso se trata vida, de desconectar, de pasarlo bien…como hacemos nosotros, pero por desgracia ocurren esas cosas, hay gente para todo y la pesca tiene ese «lado oscuro»… un beso mi vida
Quítame la pesca y me matas… Cada vez que regreso a casa después de una corta jornada de spinning, vuelvo más relajado y descansado.
Cierto! Creo que son algo que vienen incluido con la pesca. Todos los días de pesca las oímos pero ya sabemos de qué pie cojea cada persona y nos lo tomamos con humor jajaj Lo peor es cuando pasa a peores y vienen las envidias y piques… =)
Y no solo envidias Toni… también mal educados que no dudan en criticar cuando sueltas una captura y lo peor… estas personas, capturan delante de ti, matan y te lo enseñan con una sonrisa cínica.
Por esto procuro siempre no delatar el lugar en la foto de rigor.