El macizado para pescar a fondo, una ayuda siempre bienvenida

El macizado para pescar a fondo, una ayuda siempre bienvenida

El macizado para pescar a fondo, una ayuda siempre bienvenida

por 21 de noviembre de 2013 0 comments

Durante la sesión de pesca pueden acaecer diversas circunstancias que compliquen la labor del pescador, de ahí no esté de más adoptar algunas estrategias tendentes a conseguir que el pez se decida a morder cuando, por ejemplo, no se muestre especialmente receptivo a tomar la inicial tentación que plantean nuestros cebos. En tal orden de cosas, el macizado para pescar a fondo juega un papel que en ocasiones raya lo determinante.

macizado para pescar a fondo

La presente forma de cebado persigue dos objetivos bien nítidos: en primer lugar, atraer al pez, y, en segundo, mantenerlo próximo a las evoluciones que describa nuestro aparejo. Partiendo de dichas premisas, la preparación del engodo ha de tener en cuenta dos elementos esenciales, como son las cualidades gustativas que intervienen en el grado de apetito (luego sobre el atractivo de nuestro preparado y la consistencia, cuidadamente calculada según la profundidad de prospección), así como la eventual presencia de corrientes que afecten al sector de pesca.

Consideraciones previas para usar macizado para pescar a fondo

A la hora de hacer un cálculo estimativo, conviene apuntar que el engodo debe ser más o menos denso en función de la profundidad que tengamos ante nuestros pies, siempre y cuando el mar no nos muestre su peor cara, en cuyo caso habrá que decantarse por utilizar un macizado pesado. En cambio, llegado el momento de explotar las posibilidades de las capas más superficiales del agua, o bien cuando la zona disponga de escaso calado, es preciso que éste sea fino y que se disgregue fácilmente.

macizado para pescar

Eso sí, en cualquier caso, antes de ponerse manos a la obra, las dosis que verteremos deben ser bien medidas en orden a despertar el interés del pez y a retenerlo en las inmediaciones, y no a llenarle la panza, pues, de actuar así, estaremos echando por tierra nuestros esfuerzos por atraparle.

Cada maestrillo tiene su librillo

El brumeo puede ser elaborado partiendo de numerosas y variopintas fórmulas, las cuales serán más o menos válidas atendiendo al lugar de pesca, así como a lo apuntado anteriormente. En este orden de cosas, si dirigimos nuestra mirada a la pesca en masas de agua dulce, probablemente los aficionados al coup son los que más y mejor crean sus engodos mezclando toda suerte de componentes. No obstante, en el ámbito salado se obvian muchos pasos y se apuesta decididamente por los efluvios que desprende el pescado graso, en especial la sardina, cuando no se consigue alguna partida de anchoa sobrante en una conservera. Con esta munición de primer orden, y mediante una picadora, se tritura la carne al gusto del pescador, tras lo cual aquélla se alea con, por ejemplo, sal gorda o pan, para preparar nuestro oloroso macizado para pescar a fondo, capaz de despertar el apetito hasta del de quien lo usa.

Costa donde pescar con Macizado.

Más fórmulas para macizado para pescar a fondo, efectivo

Continuando con la composición de los engodos, cabe apuntar la necesidad de abrir la mente y dar entrada a ciertas formas de preparar un sector con carácter previo. En este orden de cosas, y a efectos de la pesca a fondo, cuando no a corcho, hay quienes, calculando diversos parámetros, como son la luna o la marea, suelen calentar el enclave esparciendo restos de pescado próximos a la putrefacción, así como cangrejos aplastados.

[box][quote]Los peces pueden mostrar un carácter más o menos carnívoro o herbívoro en función de la fase del año.[/quote] [/box]

A decir verdad, dicha estratagema pretende crear un provechoso caldo de cultivo tendente a atraer a crustáceos y alevines que se alimenten de estos restos, tras lo cual no tardarán en aparecer sus depredadores naturales, los cuales, por su parte, lejos de hacerle ascos a una tripa, pueden asimismo alimentarse de ellas sin el menor miramiento. Menudo disgusto se llevarán quienes lean estas últimas líneas, y piensen que las preciosas lubinas, sargos y doradas de sus sueños tienen menús alternativos a los rollizos gusanos, esplendorosos crustáceos y prístinos moluscos.

Fases para todos los gustos

Las especies antes mencionadas pueden mostrar un carácter más o menos carnívoro o herbívoro en función de la fase del año en que nos encontremos. Tal circunstancia se muestra de un modo especialmente nítido con los espáridos, los cuales, avanzado el estío, parecen alimentarse más de “césped” que de crustáceos, mientras que en invierno comen la carne de varias especies que se esconden entre las piedras como si no hubiera un mañana.

A tal efecto, podremos optar por seguirles o no el rastro, pero, a decir verdad, hay que tener en cuenta que, sobre el mantel, tendrán un sabor distinto. Y es que todos los peces de nuestras aguas tienen un gusto que depende mucho de lo que hayan comido previamente, por lo que, una vez conozcamos sus costumbres de alimentación, quizás lo mejor sea esperar a su mejor momento para darles caza. Además, por entonces no suelen mostrar la misma actividad que en invierno, así que centrad vuestra atención en otras especies que den más juego, que todo en la vida tiene su momento idóneo.

[box]Y vosotros, ¿qué ingredientes forman parte de vuestro macizado para pescar a fondo?[/box]

 

 

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