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El gusano arenícola, un cebo espectacular e indispensable

por Juan Urrutia 14 de junio de 2012 3 comments

Uno de los gusanos más populares para la pesca deportiva, especialmente en el Cantábrico, donde abunda, es el arenícola, también llamado, según regiones: xorrón, xorra, cagón, gusana de playa y coco. Parte de su popularidad se debe a la posibilidad de recolectarlo nosotros mismos. Veamos las bondades de un cebo imprescindible.

El “cagón” debe su jocoso nombre a los montoncitos de arena, de forma semejante a las deposiciones de un can, que produce al alimentarse. Dicho nombre popular es muy acertado, ya que, los citados montoncitos, no son otra cosa que deshechos de su organismo mezclados con las partículas absorbidas del sustrato.

Este gusano vive bajo la arena, en aguas de escaso calado (zona intermareal). Excava un túnel en forma de “u” y pasa la mayor parte del tiempo engullendo arena, rica en zoo y fitoplacton, para expulsarla al exterior de su guarida por uno de los dos orificios de ésta. Curiosamente, los excrementos de este animal resultan altamente beneficiosos para los ecosistemas marinos, sirviendo de sustento a infinidad de microorganismos.

Cómo y qué pescar con el gusano arenícola

No es que no pueda utilizarse en otras técnicas pero, sin duda, son los aficionados a la pesca fondal, en cualquiera de sus variantes, quienes más aprecian este cebo. Sus apetitosos jugos y el hecho de que se encuentre de forma natural en nuestras costas, lo convierten en un cebo de primera categoría para todo tipo de espáridos, lubinas, rodaballos,… Casi ninguna especie lo desprecia.

Una característica de este políqueto, es la facilidad con que pierde su atrayente sustancia. Resulta obligado el uso de la aguja de enfilar, en la que ensartaremos al animal con sumo cuidado. Anzuelos de carbono, resistentes pero de fino grosor, ayudarán, junto a nudos bien hechos y convenientemente “capados”, a que nuestro gusano llegue al lecho marino conservando todas sus propiedades.

Si logramos esto, pocos peces podrán resistirse a nuestro engaño. No se trata de un cebo necesariamente selectivo, pero sí es cierto que ha proporcionado, y seguirá proporcionando, meritorias capturas de sargos, doradas y lubinas, entre otros peces.

El mejor momento y lugar para pescar con el gusano arenícola

Este gusano tiene su mejor época pasado el estío, cuando los grandes y oscuros ejemplares se muestran en todo su esplendor. Es entonces cuando resulta más atractivo, si cabe, para las especies que anhelamos.

Respecto a los pesqueros donde utilizarlo, aunque los peces lo reconocen como un alimento natural y nutritivo en cualquier escenario, es lógico pensar que las playas donde mora y arenales en general, mixtos o no, o lechos fangosos, sean las zonas más adecuadas para su uso. Por supuesto, en otros pesqueros se mostrará efectivo.

La mejor forma de conservarlo

Conservar el xorrón, como se le llama en Asturias, tierra de grandes pescadores, tiene su complicación. Lo ideal es mantenerlo a baja temperatura, no en exceso, y en agua de mar, la cual cambiaremos a diario. Resulta fundamental controlar los ejemplares y eliminar rápidamente los que mueran pues, al descomponerse, matarán en poquísimo tiempo a los demás. Una vez en el pesquero resulta, no recomendable, obligado, el uso de una pequeña nevera portátil para evitar que nuestro cebo muera antes de terminar la jornada. Como casi todos los cebos delicados que requieren humedad: quisquillas,… otra posibilidad es mantenerlos entre algas, también refrigerados, cosa que nos servirá si vamos a pescar con ellos enseguida o durante la jornada.

La recolección del gusano arenícol

A priori puede parecer sencillo hacernos con un puñado de gusanos de una especie que avisa, con escatológico cartel, de su presencia. Sin embargo, todo tiene su truco. En primer lugar, con la marea baja, habremos de remover la arena a cierta profundidad, pues no encontraremos arenícolas muy cerca de la superficie. Pero la verdadera complicación, debida a las características físicas del gusano, es que podemos matarlo o herirlo con facilidad si usamos una pala o azada, con estas herramientas perderemos demasiados ejemplares. Lo ideal para este fin, será un útil similar a la tradicional horca usada para manipular paja, entre cuyas púas pasarán los gusanos sin dañarse. Por último, ojo con las vedas y los cupos, evitaremos disgustos si los tenemos presentes.

Presentación y tiempo de espera

Así como otros gusanos admiten su anzuelado en ramilletes, normalmente buscando despertar la voracidad de la lubina, en este caso, como explico más arriba, su delicadeza nos obliga a ensartarlo con suma precaución en la correspondiente aguja y a realizar un anzuelado cuidadoso del anélido. El tiempo que dejaremos reposar el aparejo, claro está, dependerá totalmente de la actividad de los peces, la presencia de morralla y otros factores de sobra conocidos por todos. En el caso del gusano arenícola, a pesar de su relativamente duro pellejo, revisaremos el cebo frecuentemente, pues, en poco más de diez minutos, alevines, cangrejos y caracolillos lo habrán dejado casi inservible para la pesca, reducido a una pielecilla pegada a la tija de nuestro anzuelo.

Por otra parte, hay ocasiones en las que, inevitablemente, veremos como nuestra carnada, ya en el anzuelo, pierde volumen al dejar escapar su líquido vital. ¿Es necesario sustituirla por otra? No forzosamente, aunque muchos lo hacen, podemos lanzar el aparejo con la confianza de que seguirá conservando bastante de su atractivo. No será lo mismo que si, ya en acción de pesca, fuese soltando su aromático jugo, no obstante, seguirá pescando.

Curiosidades interesantes

Al sujetar un arenícola, nuestras manos se tintarán de color amarillento, signo del alto contenido en yodo de este gusano. Curiosamente, si impregnamos con tintura de yodo, o la tan común para la desinfección de heridas, povidona yodada, cualquier otra lombriz marina, los peces la tomarán con gran gusto. Tal vez confundan este aditivo con el sabor de nuestro protagonista.

Por otra parte, el doctor Franck Zal, del laboratorio Biotral, ha hecho grandes progresos con este gusano en la búsqueda de un sustituto para la sangre humana, escasea la disponible para realizar trasfusiones. Al parecer, la hemoglobina del xorrón carece de grupo sanguíneo, es donante universal, y resulta ser muy similar a la humana. Por el momento los ratones la toleran muy bien. Quién sabe si en un futuro, este popular anélido, pueda salvar la vida de quien sufra un accidente de tráfico u otra tragedia.

Ficha técnica

Técnicas de pesca

Surfcasting y pesca desde roca y fondal.

Tipos de fondos

Fondos de arena, fango y mixtos.

Especies

Sargo, dorada, lubina, rodaballo, salmonete y casi todos los peces.

Su conservación

en agua de mar o algas húmedas, siempre en nevera.

Su anzuelado

Usaremos anzuelos finos de pata larga (aberdeen) o los tradicionales “cristal”, siempre de pala pequeña.

Y tú, ¿ya has utilizado el gusano arenícola como cebo? ¡Cuéntanos tu experiencia!