En esto de la pesca, no solo se trata de llevar consigo señuelos, cañas, carretes… existen multitud de herramientas y accesorios que son más que indispensables, que nos harán mucho más fácil y cómoda la pesca.
De entre ellos, sobresale el bogagrip, un elemento que en pocos años ha ganado adeptos hasta el punto de que prácticamente todo aficionado al spinning lleva uno consigo. Pero veremos que también puede ser de mucha utilidad para cualquier aficionado que practique otras técnicas, examinando lo mejor y lo peor de este curioso artilugio.
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¿Qué es un bogagrip?
Básicamente es una herramienta que sirve para sujetar firmemente al pez por la boca sin riesgo de que nosotros suframos cortes, pinchazos y la manipulación sea más fácil y menos dañina para el pez si nuestro deseo es soltarlo de nuevo a su medio. No viene a sustituir al clásico y socorrido salabre o sacadera, pero lo complementa a la perfección e incluso en determinadas situaciones lo podemos sustituir por el bogagrip, aligerando así el equipo. Para una buena foto es imprescindible ya que podremos coger sin problemas al pez y que la foto quede de maravilla. Generalmente se utiliza más en el mar, ya que los peces de agua dulce, salvo el lucio, poseen bocas más blandas y el bogagrip sería bastante dañino y lo mejor es cogerlos con la mano.
El bogagrip clásico
A día de hoy es el más utilizado y lo podemos encontrar en cualquier tienda especializada. Suele ser de aluminio, con un par de ganchos en un extremo, donde sujetaremos al pez por la mandíbula y un mango de plástico o Eva en el otro extremo, para poder asirse bien a nuestra mano. Lo ideal es encontrar uno giratorio, para evitar que el pez, en sus sacudidas una vez pretendido del grip se pueda dañar más de la cuenta. Algunos incorporan un pesímetro, ya sea digital o de muelle.
Es importante que el muelle que acciona los ganchos sea de calidad y que una vez prendamos al pez por la boca no haya riesgo de que suelte. Éste es un problema muy grave, ya que muchos bogagrip, en especial los de bajos precios, poseen muelles sin fuerza, lo que obliga al pescador a atravesar las membranas de la boca del pez para atravesar los ganchos y que se sujete bien, con el consiguiente daño innecesario para el pez. En su contra también quizás cuente en que hay que cuidarlo un poco para evitar que el salitre no lo oxide si lo mojamos frecuentemente. Si se nos cae al agua, obviamente no flota y lo perderemos irremediablemente. Actualmente muchas marcas lo comercializan: Savagear, Molix, Hart, Cormorán, Rapala… Los aficionados al spinning y al surfcasting tienen un buen aliado en él.
El mini grip para rockfishing
El mini grip es un gran invento. De obligado uso para los amantes del rock fishing y la pesca ligera. En agua dulce es apto para las truchas de buen tamaño. El funcionamiento es idéntico al bogagrip clásico, pero al ser mucho más pequeño no posee un mango por donde cogerlo y nos cabe en la misma palma de la mano. Nos vendrá de perlas para evitar pinchazos con los rascacios, serranos y demás moradores de las zonas rocosas. Los sargos, doradas, obladas, lubinas… se cogen más que bien con el minigrip y la fotografía perfecta estará asegurada. Los contras serían los mismos que con su hermano mayor. Hay que cuidarlos y llevarlos bien sujetos a nuestra bolsa o cinturón para evitar caídas al agua. Una buena idea es llevarlos unidos a través de un cable de rizo y un mosquetón a nuestro cinturón y siempre a mano. A parte del spinning, tanto a los aficionados al surfcasting o flotador, les iré de perlas para los sargos, herreras y doradas que entran a sus cebos.
El Fishgrip
Bendito grip de revolucionaria construcción. Distribuido en España por Prospinning, cada día es más utilizado debido a que solo encontramos ventajas en su uso. Su forma de “alicate” puede parecer incómoda y poco efectiva, pero nada más lejos de la realidad. Es facilísimo de abrir y cerrar y una vez cerrado en la boca del pez, no solo le causa menos daño al pez, si no que el agarre es extremadamente fuerte y seguro. Está fabricado en plástico muy resistente, con lo que se consigue lo que no conseguimos con el clásico bogagrip. Evitar su deterioro con el siempre fatídico salitre y si por accidente acaba en el agua, algo que sucede bastante a menudo, flota y no lo perderemos. Tenemos dos tamaños a elegir. Uno pequeño para lubinas medianas, jurelas, palometas, caballas, llampugas y demás depredadores de talla mediana. Y otro de mayor tamaño indispensable para buenas lubinas, anjovas, espetones, bonitos, dentones… Como vemos solo tiene ventajas y hasta el momento aún no le he encontrado una sola pega. Y todo el que lo utiliza habla maravillas.
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