Anzuelos de pesca Historias de pescadores

El anzuelo: la base del éxito en la pesca deportiva

por Carlos Prieto 17 de octubre de 2013 0 comments

Sin lugar a dudas, para salir triunfantes de nuestras expediciones pesqueras es preciso seguir una serie de recomendaciones que redundan en torno al estado de nuestro equipo. En este sentido, el cuidado del estado de la caña y del funcionamiento del carrete son factores importantísimos, al igual que utilizar una línea de calidad con el fin de poder pescar sin sobresaltos, aunque otro no menos importante es utilizar siempre un anzuelo de calidad contrastada.

Y es que se puede dar la paradoja de realizar un inmenso desembolso para adquirir equipos de altísima gama, y, al mismo tiempo, racanear unos céntimos a la hora de contar con buenos aceros en los bajos de línea, cuestión que nos abocará a cometer errores de los que es más que probable nos arrepintamos en el futuro.

Fundamentos

El anzuelo es la parte del bajo de línea que más relevancia tiene en la captura de un pez, toda vez que será el encargado de atraparlo y mantenerlo preso hasta que lo saquemos de su medio. En este orden de cosas, un acero sin mordiente, o bien poco afilado, precisará de un ataque furibundo para que el pez clave con garantía, cosa que, en cambio, no ocurrirá con un modelo puntiagudo, el cual incluso será capaz de cumplir con su misión en cuanto roce el hocico del animal.

Conviene huir de los diseños coloristas o llamativos en los anzuelos

Por otra parte, la consistencia también juega un papel muy importante en la calidad del anzuelo, en especial si seguimos el rastro a peces de elevado tamaño. Así, con respecto a los modelos simples, habida cuenta que va a existir un elevadísimo índice de presión sobre una única punta, aparte de poder enganchar al primer empellón, el hierro debe ser capaz de mantener su estructura sin alterarse, para lo cual nos serviremos de modelos construidos en carbonos de buena calidad, tungsteno, o bien permasteel de eficacia contrastada. En este sentido, conviene huir de ofertas engañosas y de diseños coloristas o llamativos, dada cuenta la imperiosa necesidad que tienen las marcas de colocar nuevos ingenios en el mercado. Por eso, decantaros siempre por emplear los generados por firmas de renombre, pero con cuidado, pues también entran en el juego de querer rizar el rizo, y a veces se pasan de frenada.

Para muestra, un botón

Obviamente, no hay nada mejor para ilustrar la necesidad de utilizar buenos anzuelos que hacerlo con un ejemplo. En las fotos adjuntas a este artículo, podéis ver un minnow junto a la cabeza de una gran lubina, de esas que cada vez cuesta más engañar… y ver. A poco que os fijéis en la instantánea, podréis comprobar que una de las puntas del triple de cola aparece severamente deformada por acción de la presión que tuvo que soportar en el combate, y eso que se trata de un modelo prácticamente nuevo y, teóricamente, de contumaz resistencia.

En el presente caso, la captura tuvo lugar tras haber estado peleando con un equipo ligero-medio que bastante tenía con aguantar las evoluciones del pez cerca de la orilla, motivo por el cual la presión recayó en los triples. Bien es verdad que parece imposible sacar semejante animal con un anzuelo en tal estado, pero en el transcurso de la contienda, la lubina terminó trabándose con el anzuelo de cabeza, aligerando así la tensión existente en el punto de ataque inicial, lo que facilitó sobremanera poder rendirla al final. Eso sí, en este nuevo punto de enganche se las ingenió para doblar una punta y romper otra por completo. Así pues, como podéis ver, pese a estar empleando buenos anzuelos y en mejor estado, somos capaces de quedar en evidencia cuando hay que lidiar con un buen ejemplar. ¿Os habéis parado a pensar por un momento qué ocurriría si, en cambio, los anzuelos llevaran meses nadando con el minnow, y el salitre y los golpes los hubieran debilitado?

El punto de partida

El precio de los anzuelos a veces puede ser tan desorbitado que echa para atrás al pescador cuando trata de incorporar determinados modelos a su equipo. Y es verdad que en numerosas ocasiones dicho extremo llega a ser incluso disparatado, de ahí que, antes de echar la mano al bolsillo, preguntemos a nuestros colegas por sus prestaciones, no vaya a ser que, encima, salgamos escaldados.

En principio, cuando hablamos de triples, los modelos que se cataloguen en “3X” o “4X” serán idóneos para acometer el spinning con garantía suficiente de no quedar en la estacada, mas, como apuntamos, adquirámoslos de casas de las cuales tengamos buenas referencias, buscando en la medida de lo posible una relación calidad-precio provechosa.

A partir de ahí, tanto en lo que respecta a este tipo de anzuelos como a los simples, una vez hayamos investigado y besado numerosos sapos, llegará el momento en que nos quedaremos con un único modelo, y al que no renunciaremos. A renglón seguido, podremos adquirirlos en cantidades ingentes y olvidarnos de rebuscar durante un largo tiempo, lo que supondrá un considerable ahorro para nuestras seguro castigadas carteras, y evitaremos tentaciones que nos pueden pasar factura cuando menos lo esperemos.

Y es que, como hemos apuntado con anterioridad, ya podemos tener el mejor de los equipos, que como falle el encargado de enganchar y retener al pez, lo más probable es que nuestros esfuerzos no sean siempre debidamente recompensados.