Cucharilla ondulante en el mar: un suplente de lujo

Cucharilla ondulante en el mar: un suplente de lujo

Cucharilla ondulante en el mar: un suplente de lujo

por 5 de diciembre de 2012 3 comments

A decir verdad, la cucharilla ondulante no es más que una simple chapa metálica de grosor variable que, debidamente retorcida, persigue generar un sugerente contoneo de cara a despertar el instinto asesino de los depredadores que moran en nuestras aguas, cosa que logra a las mil maravillas no sólo en base a su aspecto externo configurado en forma de “S”, sino también merced a la concavidad que se esconde en la cola, y que la agarra al medio con denuedo.

Con estas mimbres, puede ser empleada a curricán, a jigging, o bien a lance ligero, algo difícil de aplicar a la mayoría de los señuelos, mientras ofrece un rendimiento capaz de dejar en evidencia a la más cara de nuestras imitaciones.

Cucharilla ondulante es un señuelo polivalente

La cucharilla ondulante es un artificial que, entre sus muchas virtudes, cuenta con la posibilidad de poder ser utilizada en la mayoría de los contextos de pesca, ya sea con aguas tumultuosas, o bien en mares bellos.

En este orden de cosas, basta jugar con pesos y medidas hasta encontrar el patrón que mejor se adecue a cada situación, aunque con ella no es necesario emplear modelos subidos de lastre en el supuesto de que el océano muestre su peor cara. Es más, cuando el remolino sea considerable, una recuperación con parsimonia de un modelo de 28 gramos permitirá que éste se mantenga en el gran azul mientras bailotea al son que dictan las corrientes. Ahora bien, nunca está de más imprimirle distintas animaciones de cara a extraer todo su potencial.

Pesca desde acantilado con cucharilla ondulante

Acción explosiva de la cucharilla ondulante

En principio, el cobro lento de línea es especialmente fructífero con este artificial, pues así dejaremos que el agua influya en el movimiento, lo que le permitirá desplegar una vibración letal. No obstante, conviene aplicar algún que otro parón en la recuperación de cara a que pueda descender como si se tratase de una hoja que cae sinuosamente desde la copa de un árbol, a ser posible cerca de obstáculos que pudieran albergar lubinas que aguarden a que les llegue una presa fácil como por arte de magia, tras lo cual retomaremos la recogida, dejándola hundirse nuevamente al cabo de un tiempo, y así sucesivamente, a fin de aparentar la acción en dientes de sierra que presenta el movimiento de un alevín que se desplaza con dificultades.

En este orden de cosas, y con el fin de conocer el margen que disponemos para manejarla, habrá que averiguar cuál es la profundidad existente en cada puesto, para lo cual también habremos de adecuar el ratio de bobinado del carrete, aunque en aquellos puntos que cuenten con poco calado, podremos hacerla navegar próxima a la superficie a toda velocidad.

Aderezos varios

En principio, el baile de la cucharilla es suficiente de por sí para hacer sucumbir a numerosos depredadores, pero en ocasiones es aconsejable incluir algún detalle que actúe a modo de incentivo añadido cuando el engaño haya pasado varias veces por un punto caliente sin haber obtenido ataque alguno. En este orden de cosas, agregar pelo o fibras brillantes en torno a la potera suele ser la medida que más a menudo se pone en práctica, aunque para ello hay que ser precavidos y no cargar en exceso si se pretende aparentar naturalidad.

En el supuesto de que nos planteemos colocar largos penachos de pelo a popa, hay que tener en cuenta que cabe la posibilidad que éstos se apelmacen y actúen como un ancla, mermando seriamente la libertad de la chapa. Asimismo, cuando hay una amplia porción que coletea sin anzuelo que se esconda en ella, el depredador puede morder sin toparse con el acero. Por eso, a la hora de dar entrada a este complemento, hay que procurar que el pelo vaya debidamente acompañado del robador, pues, en caso contrario, fallaremos numerosas picadas. Y es que de poco os servirá incitarles a atacar si luego no son capaces de acertar con la potera.

Pez capturado con cucharilla ondulante

La cucharilla de pesca ondulante como la última bala

A decir verdad, las cucharillas ondulantes no suelen ser el señuelo predilecto de la mayoría de los pescadores de lance ligero, aun cuando todos sabemos que es perfectamente capaz de obtener capturas en múltiples situaciones.

Por eso, cuando vuestros primeros espadas hayan fracasado en el intento, echadla a nadar y alternad distintos tipos de movimientos hasta que encontréis esos fascinantes quiebros que tan buenos rendimientos han conseguido por las masas de agua de todo el mundo. Y es que millones de pescadores no pueden pasarse el día lanzándola y estar equivocados al mismo tiempo.

3 Comentarios

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  1. Alberto
    #1 Alberto 23 mayo, 2015, 14:58

    Hola Carlos, también llevo más de veinte aňos pescando pero en mi caso siempre al lance ligero.. A la lubina. Lo cierto es que desde hace un mes.. He vuelto a las ondulantes con montajes que le hacía y ya han funcionado otra vez, por eso me llamó la atención el artículo. Te puedo asegurar que rapalas y vinilos van a tomarse unas vacaciones en el trastero. Saludos y ánimo a los que decidan volver a utensilios tan eficaces como las Ondulantes

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  2. Toni Martínez
    #2 Toni Martínez 5 diciembre, 2012, 19:34

    Excelente reportaje Carlos.Un gran señuelo que los aficionados utilizan poco y tiene un enorme rendimiento con multitud de especies.
    Un saludo.

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    • Carlos Prieto
      Carlos Prieto 5 diciembre, 2012, 22:57

      Hola Toni:
      Así es. Creo que muchas veces nos olvidamos de los clásicos de toda la vida que dieron, dan y darán peces, y la cucharilla es un claro ejemplo. Más valdría que todos las incluyéramos en nuestro equipaje de pesca, y sobre todo en estas fechas.

      salu2 sala2

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