Cuando un amigo se va. Dedicado a Juan Urrutia

Cuando un amigo se va. Dedicado a Juan Urrutia

por 22 de junio de 2013 0 comments

Ha pasado poco tiempo desde su marcha, un tiempo de tristeza, esos días en los que todo el mundo llora la pérdida de un ser querido. Ese tiempo que él mismo consideraba  “necesario” pero que a la vez no quiso que se prolongase  demasiado, no quería ver tristeza en nuestras vidas.

Corría el año 2008 cuando nos conocimos por casualidad en el foro de pesca Spinningmania, fue un intercambio de mensajes sobre un curioso carrete que aparecía en una foto suya, una nimiedad que resultó ser la primera piedra de una profunda amistad.

Juan Urrutia el gran pescador y mejor amigo

Dice la canción; “Cuando un amigo se va queda un hueco vacio…”, qué razón tenías Joan Manuel.

Juan Urrutia fue ese tipo de persona que nunca esperarías encontrar en la vida, esa clase de gente que da sin pedir nada a cambio y que te llena con su forma de ser. Reconocido por sus reportajes en revistas como Federpesca o Pescamar, llegó a escribir en medios de la lejana Argentina, fue administrador del foro Spinningmania, colaborador del programa radiofónico Dial de pesca, blogger en Coto de PeZca,…. , sin duda se forjó una merecida reputación en el mundo de la pesca y un hueco en el recuerdo de sus lectores.

¿Cómo lo hacía? ¿Cómo una persona como Juan podía atesorar tantos conocimientos?  Precisamente por su manera de ser.  Los que tuvimos la fortuna de compartir orilla, mesa y amistad con él pudimos disfrutar de un hombre culto, entusiasta, romántico, purista, ávido de saber y gozoso de compartir, un humilde sabio que disfrutaba escuchando y aprendiendo de cada persona, de sus estilos y formas de pescar, de cómo vivíamos cada uno esta afición que nos unió.  Sin duda encarnaba la figura y el significado de lo que es un gran maestro; alguien capaz de enseñar con su saber y dispuesto a aprender algo nuevo cada día.

No solo nos enseñó a vivir la pesca con más pasión, Juan fue sin duda alguna un ejemplo de entereza y lucha vital. Por muchos es sabido que sufrió la amputación de su brazo derecho, esto que podría parecer una primera derrota, una victoria de la enfermedad, no lo fue. En un ejemplo de entereza y superación siguió practicando la pesca, no era persona de lamentos y ni de rendirse así que simplemente adaptó su estilo a esta nueva circunstancia y lo depuró hasta límites insospechados.

Una persona afable, alegre y capaz de animar a los demás cuando era él realmente quien luchaba día a día, dueño de un humor negro e inteligente que sorprendía a propios y extraños haciéndonos la vida más fácil. Os sorprenderían las mil y una ocurrencias que tenía para levantar el ánimo de los demás, para descolocarte arrancarte una carcajada, irrepetible.

Dice la canción; “Cuando un amigo se va queda un hueco vacio…”, qué razón tenías Joan Manuel.

Hasta siempre Juan, hasta siempre.

Juan Urritia, un grandísimo pescador y mejor amigo

No hay comentarios todavía

Participa en la conversación

No hay comentarios.

Anímate y se tú el que comience los comentarios de este artículo.