Cebos y cucharillas para el black bass cuando se acerca el otoño

por Antonio Gallardo 6 de septiembre de 2018 0 comments

Menudo arranque de otoño llevamos. Acaba octubre y la temperatura en casi todas las cuencas donde abunda el black bass sigue superando la práctica totalidad de los días los 20 grados, a pesar de algunos días de lluvia. Con todo ello, nos estamos encontrando con unas jornadas de pesca muy atractivas. El cambio de temperatura de este año hace que la actividad de muchos depredadores, entre los que incluimos al black bass sea mayor que otros años y alarguemos hasta noviembre su pesca.

Lo principal es que la lluvia, muy beneficiosa no se está notando en un aumento de la corriente de ríos y arroyos (salvo las lluvias torrenciales de Huelva y Sevilla), lo cual influye en la temperatura de los embalses. Al no entrar prácticamente agua, esta temperatura no baja. ¿Cómo afecta al black bass en otoño? Pues cuando ya debería estar retrocediendo hacia profundidad y letargo seguimos viéndolo en aguas intermedias e incluso superficiales y con ello, hay que adaptar la técnica de pesca con nuestras cucharillas o señuelos artificiales a esta realidad.

Pescar black bass en “tierra de nadie”

Este momento de indecisión hace que muchos pescadores no sepan cómo presentar sus señuelos. Enmarcar o circunscribir a una sola modalidad o técnica es muy difícil en la pesca del black bass en otoño, ya que las circunstancias son muy cambiantes. Por ello os dejamos una serie de consejos para irlos adaptando ahora que el black bass se mueve preferiblemente en “tierra de nadie” ni en las profundidades donde explotar especialmente los vinilos o superficie con paseantes.

Con cucharillas, hay que trabajar muy bien la capa de superficie media, de principio a fin. Es decir, si hacemos recogidas más verticales que no sean pronunciadas y sólo se mueva la cucharilla en superficie cuando estamos en los metros finales de recogida. Centrándonos en pesca embarcada o en zonas de gran caída de profundidad tenemos una cucharilla que funciona excepcional con esta técnica, la Esla de Mapso. Su cuerpo y peso nos permite que descienda rápidamente y gracias a ello, lanzar lejos y mantener la recogida en estas aguas intermedias, siempre con la caña baja y muy importante, con un ritmo lento.

Un efecto parecido lo tenemos con las Duero, en la que si podemos acelerar un poco la recogida para aumentar la amplitud de la pala. Si añadimos los modelos con vinilo o con pompón añadimos además un pus de efectividad. Su lance es algo más ligero por ello lo importante de buscar zonas de caída brusca de profundidad, no las playas. Y especialmente es una cucharilla excelente para la pesca embarcada.

Cucharilla Duero

En señuelos, seguimos explotando los suspending y entre estos el rey es el inquisitor de Strike Pro. De momento, haremos un uso normal del mismo, dejando que se mueva en esta capa intermedia con caña baja y recogida pausada. Pero a medida que avance el otoño, podemos plomarlo ligeramente. Cogerá un movimiento más sinuoso, con algunos dientes de sierra y moviéndose en profundidades mayores. Podemos optar por algunas paradas, ya que simulará más un pez herido e incentivará más su caza.

Eso sí, muchas veces pescaremos a ciegas. Es más difícil ver el movimiento del black bass en otoño, por lo que si no tenemos sonda, dediquemos un tiempo para probar en todas las posturas antes de abandonar una zona determinada de pesca.