Como buscar al siluro para tener una jornada de éxito

Una vez equipados con lo necesario, plantados delante del agua, con ilusión y con las ganas de pescar algún siluro, uno se hace la gran pregunta: ¿como buscar al siluro para tener una jornada de éxito?

Por dónde empezar y donde ir, es casi el 70% de tener una jornada con éxito y fructífera o por lo contrario una larga jornada de enganches y sin signos de siluros.

Contenido del árticulo

Aproximarnos con sigilo y cambiar sino pican

En cuanto a los escenarios independientemente de donde pesquemos hay que destacar, recalcar y tener en cuenta que buscamos peces activos cazando y acechando, por tanto, un pez que está atento a todo tipo de ruido y alteración.

En este sentido, hay que extremar e intentar aproximarnos con el máximo sigilo posible, pues si vamos a pescar en un sito, nuestro alcance es limitado y si antes de tirar la caña ya hemos ahuyentado todos los peces de la zona difícilmente vamos a conseguir resultados por bueno que sea el sitio.

Hay veces que aunque no ahuyentemos a los peces al acercarnos al pusto de pesca, estos se han percatado de nuestra presencia y no van a picar, por eso en pocas ocasiones pasaremos mucho tiempo machacando un mismo sitio ya que si no ha picado en poco rato, sea por el motivo que sea, será poco productivo insistir hasta que algún siluro cace por la zona.

En el río es más provable pesca desde la orilla

A los siluros es difícil localizarles con facilidad en el pantano pues no tenemos sitios muy concretos para encontrarlos acechando a sus presas. Hay mucha masa de agua y estos pueden estar cazando en un escenario muy amplio y de difícil o imposible acceso des de la orilla, aunque tienen algunos sitio predilectos e idóneos en esas grandes masas de agua.

Por otro lado, tenemos los ríos, mucho más fructíferos para los pescadores de la orilla, donde resulta más fácil localizarlos. En el río siempre tienen zonas predilectas y además la profundidad y anchura se reduce por cien. Es aquí en el río, donde ganamos puntos a favor, auque como ocurre en el pantano, podemos tener una captura en el lugar menos pensado.

Observar antes de tirar al tuntún

Es muy aconsejable que mientras tiramos o incluso antes de tirar al “tuntún” miremos y observemos para interpretar que señales que nos da el agua. Buscar donde está el sitio profundo, por donde pasan y donde están los peces pasto, luego y aún más importante es localizar algún siluro cazando.

Es frecuente ver el típico salto de varios alburnos alteradísimos y detrás un gran movimiento de agua señalando la presencia de algún pez de gran dimensión persiguiéndolos, quedando clarísimo que si estamos en un rio con corriente y de aguas turbias no se trata de un gran bass, menos habitual pero no raro de ver, es el salto alocado de una carpa y detrás suyo un coletazo de siluro persiguiéndola.

Si no hay movimiento no significa que el siluro no este

Si al llegar al rio no vemos ningún símbolo inequívoco de siluros cazando no quiere decir que no haya, primero: no siempre atacan en superficie, y segundo: no es como en las películas y los ataques no son constantes.

Paciencia y algunos consejillos más

Así que ahora solo queda insistir y paciencia, hay que buscar lances en paralelo a la orilla y a diferente distancia de esta, luego ir batiendo el otro lado de rio lanzando lo más cerca posible de la orilla opuesta.

Cuando estamos lanzando en nuestra orilla o en un sitio en concreto, una buena elección es el rápala o vinilos dependiendo un poco de la corriente y profundidad, en cuanto a batir la orilla opuesta sin duda la mejor opción son los ondulantes o vinilos pues al lazar al otro lado es más probable que la picada se produzca durante la caída o en las primeras vueltas de carrete que durante el resto de recorrido.