¿Porque se utilizan tan poco los bucktail jigs en la costa cantábrica?

¿Porque se utilizan tan poco los bucktail jigs en la costa cantábrica?

¿Porque se utilizan tan poco los bucktail jigs en la costa cantábrica?

por 26 de diciembre de 2016 1 comment

Como bien sabemos, la pesca con artificial permite emplear una amplísima variedad de señuelos de diferente signo y entre ellos los bucktail jigs. De este modo, es frecuente que nos encontremos con pescadores que usen paseantes, poppers, chivos, jerkbaits, minnows o vinilos al otro lado de la línea con el fin de sorprender a las distintas especies que suelen morder imitaciones.

No obstante, es verdaderamente chocante el hecho de que sea muy difícil toparse con alguien que utilice bucktail jigs como elemento tentador para los peces en lo que respecta a la pesca desde tierra firme en aguas cantábricas, cuando, a poco que lo pensemos, lo cierto es que nos hallamos ante un señuelo de difusión mundial que posee de una reputación fuera de toda duda. Con estas mimbres, cabe pensar si acaso no nos estaremos equivocando en más de una ocasión a la hora de armar el aparejo, pues es difícil que este tipo de señuelo no llame la atención de los peces de nuestras aguas.

Razones para la sinrazón

A estas alturas de la película no vamos a explicar qué es un bucktail jig en sentido estricto, máxime cuando otros compañeros de publicación ya lo han hecho, y además existe vasta información acerca de ellos y su utilización. Pese a ello, sigue siendo un señuelo prácticamente inexistente en las cajas de la mayor parte de los pescadores norteños, y no será porque éstos no conozcan cómo se maneja un mazacote de plomo unido a un penacho de pelo, y los resultados que tan simple pareja de baile puede reportar en ciertos contextos de pesca.

bucktail jigs

¿Acaso alguien todavía puede poner en duda la eficacia que manifiestan los chivos en situaciones de mares bravías? Seguro que sí, y no sería de extrañar que piensen de este modo quienes no hayan pescado jamás con ellos, es decir, todo en base al desconocimiento. Pues bien, probablemente apoyándonos en este último razonamiento, los bucktail jigs no figuren entre los señuelos más apetecidos por los cañistas de esas latitudes.

Porque cabezas plomadas con vinilos si y bucktail jigs no

Desde luego, no deja de ser sorprendente que habiendo cada vez más pescadores que se decantan por emplear vinilos con cabezas plomadas, en tanto aparcan el uso de otro tipo de señuelos, en cambio el bucktail jig no aparece ni siquiera aparece como una opción más, cuando, a poco que lo pensemos, es básicamente lo mismo, es decir, tratar de engañar a un pez con una cabeza plomada y un cuerpo que pretenden reproducir la figura de un minitalla, con la única diferencia que una versión aporta un cuerpo de plástico de duración variable, y la otra lo hace con pelo.

bucktails jigs head

En resumidas cuentas, vienen a ser opciones que disponen de un amplísimo abanico de acciones y posibilidades, solo que representadas con materiales distintos.

Ahora bien, lo cierto es que este singular engaño no ha gozado de ninguna publicidad en los medios o a través del boca a boca, al contrario que ha sucedido con los artificiales flexibles. De repente, todo el mundo parece haberse dado cuenta de la eficacia de los vinilos, y más aún si cabe visto que hay compañeros que hacen grandes capturas con tan a priori burdo engaño. Es más, a tal punto ha llegado la fiebre por ellos que en la actualidad es posible construirlos personalmente a partir de diversos componentes que se hallan disponibles por medio de diversas vías. Llegados a este punto, cabe pensar lo que ocurriría si alguien diera el primer paso y empezara a sacar peces de relumbrón con un cacho de plomo y un manojo de pelos…

Injustamente ninguneados

El nulo aprecio que los pescadores cantábricos profesan, al menos en lo que a costa se refiere, a los bucktail jigs contrasta con el uso que se da a esta clase de señuelo en otras aguas, o en la pesca embarcada. No en vano, permiten engañar a especies muy apreciadas en cualquier latitud del mundo, y lejos de mostrarse en franca regresión, el caso es que su difusión y empleo goza de muy buena salud. Por ello, tal vez ahora que el mar nos muestra su peor cara, y habida cuenta la eficacia que atesoran los chivos, puede que sea el momento indicado de darles una oportunidad para así comprobar hasta qué punto estamos equivocados.

Bien es verdad que antes habrá que encontrar el medio para proveernos unos pocos, lo cual, todo sea dicho, no es fácil en vista la prácticamente ausencia que hay de ellos en las tiendas costeras del ramo, por lo que la vía telemática se presenta como el medio más útil para conseguirlos desde cualquier parte del orbe.

A partir de entonces sólo es cuestión de hacer lo mismo que con el resto de señuelos, esto es, darle minutos de vuelo y valorar a partir de entonces los resultados cosechados. Quién sabe si, como a los chivos, ocurre que a este señuelo no se le valora debidamente ni se le usa por una mera cuestión de desconocimiento…

1 Comentario

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  1. Bucktail Rivas
    #1 Bucktail Rivas 21 enero, 2017, 15:55

    Buenas Tardes Carlos. Ya hace unos cuantos años que he decidido darles una oportunidad a estos versátiles señuelos con resultados más que satisfactorios. Los he probado en todo tipo de zonas de pesca y durante todo el año en lugares como rías, estuarios, muelles, playas, espigones, costa…tanto el Atlántico gallego como en aguas mediterráneas y he sacado multitud de especies con ellos. Actualmente fabrico mis propias muestras y coincido contigo en que a día de hoy todavía resulta difícil convencer de la eficacia de los mismos…Sin duda alguna son para mi señuelos indispensables en la caja de pesca y en muchas ocasiones los únicos señuelos con los que pesco. Un saludo y enhorabuena por esos artículos.

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