Kayaks de pesca Pesca en kayak

Accesorios para un kayak de pesca: el ancla

por Antonio Pradillo Carrasco 23 de julio de 2013 4 comments

Unos cuantos años han pasado ya desde que escribiera la última vez un artículo sobre la pesca en kayak de pesca, pero lo cierto es que este mundo ha seguido evolucionando, apareciendo gran cantidad de mejoras y nuevos accesorios, y es que el número de pescadores que opta por el kayak de pesca para navegar y pescar sigue aumentando…

Tras probar unos kayaks de Omei en un encuentro de la web de Nicola Zingarelli, en el Delta del Ebro, di el paso de adquirir uno y botarlo en aguas valencianas, donde nadie había pescado remando antes. Aún recuerdo cómo era visto como algo raro e incluso recriminado como loco por las embarcaciones que pasaban cerca, e incluso cómo la patrullera de la Guardia Civil casi me arrolla en un par de ocasiones al intentar abarloarse para pedirme la licencia de pesca marítima, en una situación un tanto surrealista. Recuerdo los primeros retos, las anjovas y los grandes palometones, las bacoretas gigantes de junio antes de ir al trabajo, los festivales de llampugas del otoño, los siluros del Ebro, las serviolas, los primeros dentones… espectaculares pescatas realizadas con un mísero Bic Ouassou, uno de los kayaks más lentos de la historia, pero que a mí me sirvió para crecer a pasos agigantados como pescador y como persona.

Hoy en día todo ha cambiado en mi vida: tengo 4 kayaks, y ya quedan pocos retos asumibles por conseguir paleando en nuestra costa (a falta del gran atún rojo). Ahora salgo bastante poco, pero es cuando disfruto realmente del kayak, sin presión alguna, cuando sé que los animales a batir están ahí esperándome.

Conservo el Bic, quizá por el gran cariño que le tengo, ya que han sido muchas las aventuras que hemos vivido juntos, y no puedo deshacerme así como así de una parte tan importante de mi vida. Tengo un k-2 con el que Noelia –mi mujer- o mis amigos me acompañaron en más de una expedición, y que mis padres tuvieron casi en propiedad antes de comprar la barca.

Pero las dos joyas que me restan en casa ya no son kayaks sin más, sino que están diseñados para pescar, lo que cambia totalmente respecto a la situación de hace unos años, cuando los kayaks se hacían para pasear. Tengo un K-largo de Rotomod, que además de ser una bala, viene equipado específicamente para la pesca, y es que esta firma es probablemente la que más ha despuntado en este campo con un nutrido número de accesorios para el pescador en su catálogo de productos.

Y la última innovación en mi arsenal kayakero es el Freedom Hawk, un verdadero capricho para el pescador, y es que permite pescar sentado cómodamente en una silla o de pie, algo realmente insólito hasta hace poco tiempo y que supone toda una revolución, especialmente para quienes practican técnicas de pesca activas que requieren lances largos, capacidad de maniobra en cualquier dirección y un buen ángulo de visión. Así, ahora se puede pescar a spinning, jigging o mosca como nunca antes se había podido desde un kayak, e incluso puede incorporarse un motor eléctrico, ya que esta firma tiene en su catálogo un acople para fijarlo perfectamente al casco. Otra marca de kayaks que te permite pescar de pie so los kayaks de pesca Jackson.

Accesorios para el kayak de pesca

La verdad es que el hecho de que un kayak esté pensado ya en su diseño explícitamente para la pesca facilita mucho las cosas, ya que antes debías procurarte algún sistema para llevar los cañeros (el socorrido cajón de plástico de la fruta o la caja de herramientas, donde fijábamos unos tubos de PVC), mientras que ahora ya suelen venir modelados en el mismo kayak, e incluso muchos incorporan un cañero delantero para llevar a mano la caña de spinning o mosca, cuando antes la llevabas siempre entre las piernas. Artilugios varios relacionados con la pesca ya vienen de serie en muchos kayaks, como la sonda (pudiendo quitar y poner el transductor sólo mediante una rosca para entrar o salir del agua sin dañarla, como es el caso del k-largo de Rotomod), y siempre tenemos la opción de adquirir una ecosonda portátil, como la de Humminbird, que nada tiene que ver con mi primera sonda, comprada en una oferta del supermercado LIDL por cuatro chavos, que sólo te marcaba la profundidad y los peces de una forma muy rudimentaria e imposible de transcribir.

Hoy en día podemos acoplar casi cualquier cosa al kayak, podemos ubicar con facilidad ante nuestra vista elementos tan propios de las embarcaciones a motor como el GPS o la pantalla de la sonda, sin tener que ingeniarnos cómo hacerlo nosotros en plan “bricomanía”; desde luego, todo un lujo para el novel que decide emprender su particular aventura de pesca y paleo, encontrando tanto toda clase de accesorios y enganches rápidos para ellos como kayaks ya completamente equipados de serie.

Hoy hablaremos del ancla para kayaks

El ancla para sujetarnos al fondo

Un ancla es de gran ayuda en determinadas ocasiones, por lo que conviene llevarla. Un pescador de curricán probablemente no la usará, ya que está siempre paleando, pero si quisiera descansar o tuviera que dejar de remar por lesión en condiciones muy ventosas, podría anclarse para evitar la deriva.

Para los pescadores de cebo un ancla es fundamental, por lo menos en condiciones de fuerte deriva y en entornos rocosos muy abruptos, pero también puede ser útil para el pescador de spinning que no busca batir agua ni peces cebándose en pajarera, sino que pesca sobre lugares de paso o estructuras concretas. Así, para pescar junto a piscifactorías, por ejemplo, me he anclado en multitud de ocasiones, dando cabo hasta quedar el kayak en la línea imaginaria que une las boyas que delimitan el paso de embarcaciones al área restringida, para lanzar hacia las jaulas con viento a favor. También me he anclado para pescar en orillas a la lubina, si la deriva me separaba de la costa muy rápido, para rastrear palmo a palmo las rocas, levantar ancla, adelantar unos metros y volver a fijar la posición para peinar los nuevos huecos a tiro. Las llampugas tienen zonas de paso muy típicas, por lo que también me he anclado muchas veces en estos enclaves para aguardarlas, evitando tener que estar rectificando la posición a cada momento… Vamos, que el ancla tiene su utilidad, y para fijar un kayak la verdad es que con un plomo de 1 – 2 kilos suele ser más que suficiente, al menos dejando el cabo bastante largo, y empleándolo relativamente fino para que no haga demasiada resistencia y levante el ancla al derivar. El kayak hace tan poca resistencia, que con poco esfuerzo y lastre podemos llegar a fijarnos hasta en la misma arena. Además, al usar tan poco lastre, no necesitamos boya de fondeo.

Ancla de superficie

Recuerdo que hace unos años llevaba conmigo un pequeño capazo muy bajo que a veces utilizaba como ancla de capa, arrojándolo al agua atado a una cuerda, para que frenara una deriva excesiva o, simplemente, para que me encarara de una determinada orientación el kayak (según del punto donde atara el cabo). Esto hoy en día tiene una solución bastante menos rudimentaria, y es que Rotomod tiene en su catálogo una maravillosa ancla de superficie (Drift Chute), que ocupa muy poco espacio una vez plegada, por lo que vale la pena jubilar el capazo.

Somos todo oídos si queréis compartir cualquier truco que hayáis aprendido en el uso del ancla en vuestro kayak de pesca que pueda ayudar a los demás lectores aficionados a pesca con kayak.