Pesca a spinning marítimo

Buldós, bullrags y bombetas: Claves para saber cuál usar en cada momento

por Carlos Montero 26 de mayo de 2016 0 comments

Con los buldós, bullragas y bombetas, los pescadores de spinning marino continuamos teniendo en estos tipos de lastres, a pesar de las nuevas innovaciones en el campo de los señuelos, verdaderos e imprescindibles aliados para llevar nuestros señuelos más pequeños y livianos hasta donde se encuentran las especies depredadoras cuando estas, por diversos motivos, se encuentran tan lejos que con otros señuelos, como vinilos o cranckbaits, seríamos incapaces siquiera de acercarnos.

Bajo el término buldó, los pescadores tendemos a englobar a los tres modelos que existen de este tipo de lastre como son, además del mencionado buldó, las bombetas y los bullrags. Sin embargo no está de más saber cuando usar cada uno de estos instrumentos para sacarles el máximo rendimiento y así surgen varias preguntas en la mente del pescador como, ¿son lo mismo? ¿Funcionan igual?

A través de esta pequeña guía intentaremos saber cual modelo es más idóneo de estos lastres y así poder sacarles mucho más rendimiento a nuestros buldós, bullrags o bombetas para que nuestros resultados utilizando esta técnica, nos sean mucho más favorables ya que, bien sea por su diseño, material de fabricación o prestaciones en según determinadas circunstancias no será lo mismo optar por uno u otro modelo de lastre.

Buldós, los más versátiles

Este lastre seguramente sea el más versátil de los tres pues, aparte de los distintos gramajes o tamaños en los que se ofertan en el mercado, al ser hueco y tener dos entradas para llenarlo de agua, podremos modificar su peso para pescar en diferentes condiciones. Por ejemplo, podremos llenarlo completamente de agua para realizar lances extremadamente largos o, si queremos que nuestro buldó actúe como atractor para depredadores, llenarlo a la mitad para que produzca chapoteos que induzcan a los peces a atacar a nuestro señuelo.

Flotador buldó ovoide

Bullrags,  el duro

Los buldós y bombetas, al estar fabricados en plástico, pueden sufrir desperfectos al chocar contra obstáculos como las rocas y, en más ocasiones de las que pensamos, quedan destruidos e inservibles tras apenas unas cuantas jornadas.

Por suerte, los bullrags no presentan este problema ya que su cuerpo está construido en goma muy resistente y será un perfecto aliado en aquellos lugares especialmente difíciles como grandes roquedos, acantilados o zonas de estructuras como pilares de puentes en los que, aunque nuestro bullrag rebote o choque contra estos obstáculos, regresará a nuestras manos en perfecto estado.

Flotador bullrag

Bombetas, la precisión

Tanto buldós como bullrags presentan la típica forma de huevo y, aunque se lanzan muy bien, en determinados momentos como situaciones de fuerte viento, se puede echar en falta el modelo más aerodinámico que posee la bombeta que, además, ofrece una recogida más sutil debido a la poca estela que forma la ser recogida. Esto es debido a que al pasar el hilo por su interior, al contrario que buldós o bullrags, la recogida será mucho menos ruidosa y hará que en determinadas ocasiones como aquellas en los que los peces están más recelosos, puede marcar la diferencia.

Bombeta de cristal

Ahora que sabemos un poco más acerca de las diferencias y prestaciones que presentan estos instrumentos, solo tenemos que seleccionar el que mejor se adapte a nuestros escenarios habituales y a las condiciones de pesca que solemos encontrarnos normalmente, para adquirir bien buldós, o bien bullrags o bombetas y lanzar nuestros señuelos en busca de los depredadores como lubinas, jureles, palometas y demás…

Buena pesca!!!